Los plásticos son considerados desde hace tiempo como un problema mundial, y también es problema local por el impacto que causan en nuestro medio ambiente y en la salud de los dominicanos. Las bolsas de plástico son difíciles y costosas de reciclar y la mayoría acaban en vertederos donde tardan unos 300 años en biodegradarse. Se descomponen en diminutas partículas tóxicas que contaminan el suelo y los cursos de agua y entran en la cadena alimentaria cuando los animales las ingieren accidentalmente.
En el país se genera anualmente unas 88 mil toneladas de residuos plásticos, de los cuales el 75 por ciento es mal manejado, según un estudio realizado por la Asociación de Industrias y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Al vertedero de Duquesa llegan entre cuatros mil quinientos y cinco mil toneladas diarias, según declaraciones del administrador ofrecidas al periódico El Día (19 de junio, 2023)
Al vertedero de Santiago ingresan diariamente mil 200 toneladas de desechos sólidos. Estas toneladas tienen de un 55 por ciento a un 60 por ciento de material orgánico y el resto de inorgánicos (plásticos, cartón, fundas, latas, hierro y otras) datos que me fueron confirmados por un ejecutivo de la planta de reciclaje que funciona allí.
Los plásticos son materiales sintéticos derivados del petróleo que al tener bajo costo y mucha durabilidad, se han convirtiendo en un serio problema ambiental.
Pueden durar ciento de años en descomponerse, y a medida que se acumulan se convierten en una amenaza para la fauna marina y terrestre.
Muchos animales confunden los fragmentos de plásticos con alimentos y los ingieren, provocándole asfixia, lesiones internas y hasta la muerte.
La producción de plásticos requiere una gran cantidad de petróleo y energía contribuyendo a la contaminación del aire y la emisión de gases de efecto invernadero.
La mayoría se produce para un solo uso creando una cultura de “usar y tirar”, la cual está bastante arraigada en nuestro país, generando una enorme cantidad de residuos que se acumulan en vertederos y en el medio ambiente.
“El foam y el plástico de un solo uso están condenados a desaparecer”, aseguró en una entrevista el pasado 27 de junio, el Ministro de Medio Ambiente (Hoy, 27 junio, Pág. 9). Reconoció el alto funcionario que “todavía hay mucha resistencia para entender que el plástico hace un daño profundo y afecta negativamente todo, incluyendo la actividad turística”.
Algunos tipos de plásticos, según explicación de expertos, son difíciles de reciclar debido a su composición química y a la falta de instalaciones adecuadas para el reciclaje.
La planta de reciclaje de Santiago, que he visitado, es maquinaria moderna, sin embargo, no alcanza a reciclar todos los desechos sólidos que produce la ciudad
Insisto en que es imperativo impulsar la educación ambiental con programas de sensibilización y divulgación de información sobre las alternativas sostenibles, para ayudar a generar conciencia y fomentar comportamientos responsables.
Es loable y hay que apoyar los grupos sociales que están trabajando de manera voluntaria en la limpieza de playas y ríos.
El gobierno, las empresas y la sociedad en su conjunto deben encontrar soluciones sostenibles que protejan nuestro medio ambiente y nuestra salud a largo plazo.
Según un estudio publicado por el ministerio de Industria y Comercio, citado por el periodista Jose Miguel la Rosa en un reportaje publicado en diario El Día, a diciembre de 2020 existían más de 190 empresas dedicadas a la fabricación de plásticos y productos de caucho con una generación de once mil 556 empleos aportando más de tres mil 500 millones en recaudación fiscal durante el año 2020.
Lo anterior deja ver con claridad que también, en este asunto, hay intereses económicos que juegan un papel y no se pueden dejar de lado a la hora de impulsar políticas públicas estableciendo restricciones.
Aunque siempre el interés general debe prevalecer sobre los intereses particulares. b