A la República Dominicana le urge una reforma fiscal que racionalice el gasto público, aumente la presión tributaria y simplifique el sistema impositivo actual, sin dejar de implementar cambios estructurales en sectores vitales para su desarrollo productivo, como el eléctrico, las mipymes, la educación o la seguridad social.
Encaminar a los tomadores de decisiones hacia la acción depende de una administración estatal que sea eficiente, y que esté decidida a realizar los cambios que se requieren, concuerdan especialistas.
Al participar en el Foro sobre la Reforma Fiscal realizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), nueve economistas -incluidos consultores, exfuncionarios públicos y el actual ministro de Economía, Pável Isa Contreras-, coincidieron en que el crecimiento económico del país y la sostenibilidad de la deuda pública han permitido al país sobrellevar la economía sin la ejecución de reformas estructurales.
Sin embargo, advirtieron que seguir posponiendo la reforma fiscal puede tener un alto costo para las finanzas públicas en lo adelante.
“Reforma de Estado”
Para el consultor financiero José Luis de Ramón Picazo, el Estado debe actuar con firmeza en el cumplimiento tributario, asumiendo su rol.
“La reforma no es tanto fiscal; la reforma es del Estado. Podemos discutir mucho aquí los tipos de impuestos (…), pero al final lo que tiene que haber es un cambio en el administrador”, acotó.
Entiende que solo así, la administración pública ganará la confianza de que los contribuyentes cumplan con sus compromisos tributarios, una acción que pasa por tomar decisiones firmes, como encontrar una solución para dejar de subsidiar al sector eléctrico, o aumentar la presión tributaria de manera equitativa.
En ese sentido, el ministro de Economía, Pável Isa Contreras, indicó que un mejor diseño tributario ayudaría a un sistema que está estructurado para “facilitar” el incumplimiento tributario.
Apuntó a que la reforma debe cumplir con principios de:
- Suficiencia
- Equidad
- Eficacia
- Eficiencia
- Sostenibilidad
Su antecesor, Isidoro Santana, indicó que la reforma fiscal debe dotar al Estado de más bienes públicos a la población, como propone la Ley 1-12 que crea la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Control de la deuda
Los expertos aseguraron en que, actualmente, el gobierno dominicano cuenta con una deuda sostenible, pero que se deben buscar estrategias para frenar su crecimiento acelerado.
El coordinador de la carrera de economía del Intec, Richard Medina, aseguró que, de cada 100 pesos que maneja el fisco, hasta 25 pesos se destinan al pago de intereses.
Cantidad en millones de pesos que hay que pagar este año solo en intereses.
“El Gobierno central está pagando más de 260,000 millones de pesos (en intereses) solo en este año. Eso es 3.5 % del PIB (producto interno bruto), una de las cifras más grandes que hemos visto en los últimos treinta años”, acotó.
El riesgo que representa esta deuda se agrava con un calendario “agresivo” de vencimiento de deudas entre 2025 y 2027, en un contexto en que los gastos superan los ingresos.
Gastos más racionales
Por su parte, la economista Magdalena Lizardo se centró en la importancia de que una reforma racionalice el gasto público.
Esto implica evaluar, entre otras medidas, si las exenciones fiscales que se han otorgado a sectores estratégicos se ha traducido en un aumento de la productividad.
En efecto, la consultora Germania Montás abundó que hay leyes de incentivos que suplen deficiencias del propio sistema tributario.
Ambas economistas subrayaron en la importancia de que el Estado encuentre estrategias para generar mayores recursos y aumentar sus ingresos.
Si hay un aspecto en que todos los expertos enfatizaron al unísono es en la necesidad de encontrar una salida para evitar las pérdidas del sector eléctrico y formular una solución para que este sector pueda sostenerse sin la necesidad de ser subsidiado por el Estado. Medina indicó que el déficit del sector eléctrico constituyó el 40 % del déficit fiscal.