A nosotros los dominicanos, a los haitianos, a los nacionales de otros países que residen en este territorio bendecido por Dios con una naturaleza pródiga, rica en diversidad, hay que enseñarles, mediante un programa serio de información y educación, que el medio ambiente es fundamental para garantizar la supervivencia y el bienestar de todas las formas de vida existentes en la isla.
Y estamos señalando un programa, no un “operativo” o una “jornada” como tanto gusta a quienes tienen la responsabilidad de estos asuntos. Un programa es una acción permanente, no transitoria, cuyo costo debe ser claramente establecido en el presupuesto nacional.
El gobierno tiene el deber de poner la defensa del medio ambiente al mismo nivel que de la soberanía nacional, ni más ni menos. Una es tan importante como la otra.
En las Fuerzas Armadas tenemos unos 42 mil soldados bajo las armas. Hay once mil custodiando la frontera. No tiene asidero lo afirmado en una entrevista periodística (Hoy, jueves 27 de junio) por el ministro de Medio Ambiente, cito: ”Créanme, hemos colocado muchos guardias en muchas zonas públicas y no tan públicas, pero eso no da abasto. No hay quien sostenga 300 hombres en los Haitises por cinco o seis meses, no hay bolsillo que lo aguante”.
Disiento de esa afirmación de don Miguel Ceara Hatton. Cuando se defiende a Los Haitises se está defendiendo la calidad del aire, el agua y los alimentos dependientes directamente del estado del medio ambiente.
La contaminación del aire causa enfermedades respiratorias y cardiovasculares y el agua contaminada produce enfermedades gastrointestinales y otras infecciones. ¿Cuánto tiene que invertir el gobierno en el sistema de salud publica para enfrentar esos males? Un ambiente limpio es esencial en la prevención de enfermedades y la mejoría de la calidad de vida.
No habría que poner un policía detrás de cada dominicano para que respete el medio ambiente. No. La educación es más eficiente. Toma tiempo. Cierto. Pero si no se inicia un programa serio, nunca se hará nada.
El agua, el suelo, los minerales y los bosques son finitos y por lo tanto el uso sostenible de estos recursos es muy importante para asegurar que las generaciones venideras puedan satisfacer sus necesidades.
Incluso, un medio ambiente sano es la base para muchas actividades económicas, como la agricultura, la pesca, el turismo, por poner ejemplos. De igual manera, la belleza natural y los espacios verdes contribuyen al bienestar físico y mental de las personas.
En nuestras zonas montañosas, Constanza, Jarabacoa, San José de Ocoa, Rancho Arriba, Manabao, Juncalito, Tatom, existen bellezas ecológicas compuestas por paisajes, manantiales, bosques nublados que en general son parte de las reservas científicas y parques nacionales, todo este valioso sistema amerita cuidarlo. Protegerlo. No hacerlo sería mas costoso para todos, para los que estamos y los que nos sucederán.
Cuidar y proteger el medio ambiente es un asunto de justicia. Los efectos negativos de la degradación ambiental afectan a las comunidades más vulnerables y pobres, aumentando las desigualdades sociales y económicas.
Insistimos. Programa de educación. Protección militar a nuestros parques y tesoros naturales que componen la soberanía ecológica de nuestro país, garantía de la supervivencia de todos.
Seguro que los dominicanos estamos dispuestos a pagar el costo de la defensa ambiental si la inversión se hace en educación, vigilancia y seguridad.