Billie Eilish y Olivia Rodrigo, dos cantautoras que no superan los 20 años de edad, son las grandes favoritas de una de las ediciones de los premios Grammy más abiertas y desconcertantes de la historia.
Los premios más famosos de la industria musical se entregan este domingo en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas (EE.UU.), sede improvisada de un evento que estaba previsto para el pasado enero en Los Ángeles pero que la variante ómicron obligó a posponer.
Así, la 64 edición de los Grammy intentará atraer a la audiencia tan solo una semana después de unos Óscar que siguen acaparando comentarios por la famosa bofetada de Will Smith a Chris Rock.
Para ello contarán con las actuaciones de J Balvin, Maria Becerra, John Legend, Silk Sonic, Carrie Underwood, Billie Eilish, Lil Nas X, Olivia Rodrigo, BTS, Jack Harlow, Brothers Osborne y H.E.R, en un programa que también dedicará un segmento a la guerra de Ucrania.
Además, el morbo estará en la presencia (o ausencia) de Kanye West, quien solo podrá acudir como público ya que no ha sido invitado a actuar por su errático comportamiento en redes sociales, donde ha llegado a insultar al presentador de la gala, el humorista Trevor Noah.
Jon Batiste, el más nominado pero no el favorito
Respecto a lo puramente musical, Jon Batiste, un compositor desconocido para el gran público, lidera con once candidaturas la lista de candidatos, dominada por estrellas del pop como Justin Bieber, Doja Cat y H.E.R., con ocho nominaciones cada uno.
Aunque la categoría estrella, álbum del año, se disputa realmente entre dos de las artistas más jóvenes del panorama internacional: Billie Eilish y Olivia Rodrigo.
En el caso de Rodrigo, el premio reconocería al sorprendente «Sour», un disco debut considerado el mejor del año para medios como Rolling Stone y que ha hecho de su autora un icono de la generación Z que recibe comparaciones con Alanis Morissette y su «Jagged Little Pill», ganador del Grammy en 1996.
Entonces, Morisette se convirtió en la ganadora más joven del premio, con 21 años, dos más de los que tiene Rodrigo, quien a pesar de su juventud no batiría el récord porque Billie Eilish lo bajó hasta los 18 años en 2020.
Eilish es el otro nombre que destaca en las apuestas gracias a su «Happier Than Ever», un álbum por el que podría triunfar tan solo dos años después de que hiciera historia al arrasar en las cuatro categorías principales: mejor nuevo artista, álbum, canción y grabación del año.
El otro aspirante fuerte es «Love for Sale», la recopilación de clásicos del jazz grabada por Lady Gaga y Tony Bennett, cuyo reconocimiento pondría el broche a la despedida de los escenarios del carismático ‘crooner’.
Y es que si por algo caracteriza esta edición de los Grammy es por unas nominaciones irregulares que han incluido a obras irrelevantes como «Donda», el disco menos valorado de Kanye West, y han dejado fuera de concurso a los últimos trabajos de Lana del Rey, Lorde y Clairo.
Tampoco Taylor Swift apunta a repetir la victoria del año pasado como tampoco los álbumes de Justin Bieber, Lil Nas X y Doja Cat.
Silk Sonic, el dueto formado por Bruno Mars Anderson .Paak, tendrá su gran oportunidad en la categoría de canción del año por “Leave the Door Open”, si se lo permite la omnipresente “Drivers License” de Olivia Rodrigo, quien casi con toda seguridad también se llevará el Grammy al mejor artista nuevo.
Bad Bunny, Karol G y C. Tangana, entre nominados hispanos
Bad Bunny, C. Tangana, Pablo Alborán, Nathy Peluso, Karol G, Camilo, Selena Gómez, Natalia Lafourcade y Rubén Blades son algunos de los artistas nominados en los apartados de música latina, que este año inauguran una nueva categoría: Mejor disco de música urbana.
Aunque la música en español tiene su noche propia en los Latin Grammy y en esta ceremonia queda relegada a la gala previa, que no se emite por televisión y en la que se reparten la mayoría de las 86 categorías (desde música cristiana a rock alternativo) que conforman los Grammy.