El Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelve a sugerir reformar las finanzas del Estado dominicano. Esta vez, recalca la necesidad de priorizar la reforma tributaria para que el país pueda elevar su categoría crediticia y alcanzar el grado de inversión.
Las tasas de interés sobre la deuda pública son altas en comparación con las de otros países equiparables, en particular los que tienen grado de inversión, motivo por el cual el Gobierno dominicano debe priorizar las reformas para lograr la clasificación de grado de inversión y poder financiarse con tasas más bajas, indica una reciente publicación del organismo.
Según el análisis, realizado por Emilio Fernández-Corugedo, Pamela Madrid y Frank Fuentes, realizar cambios en la tributación y otras políticas es esencial para consolidar el crecimiento sostenido del país, que ha promediado un 5 % anual desde los años 70, situándose a la cabeza en América Latina.
El grupo de expertos observó que “las elevadas tasas de interés conllevan a una menor cantidad de recursos destinados a la infraestructura, a los servicios sociales y a aumentar la resiliencia de la economía ante el cambio climático, un importante riesgo para el país”.
En ese orden, abordaron que el alto nivel de deuda pública (o pagos de intereses) en relación con bajos ingresos tributarios —lo que se conoce como asequibilidad de la deuda— supone un riesgo clave que limita la calificación crediticia y contribuye a que las tasas de interés sean altas.
“Este es el motivo por el que varias reformas, sobre todo del sistema tributario, serán clave”, dice el texto.
“Este país caribeño ha avanzado notablemente en la reducción de la pobreza y la mejora de los niveles de vida. Si se alcanzara el grado de inversión de los bonos soberanos, el progreso se aceleraría aún más, al generarse un descenso de las tasas de interés, un aumento de los flujos de capital y una expansión de la base de inversionistas”, resalta el FMI.
- Además, esto también reduciría los costos de financiamiento del sector privado e impulsaría el crecimiento potencial de la economía.
Racionalizar los incentivos y las exenciones
El informe subraya que los ingresos tributarios están limitados por el alto nivel de exenciones y un elevado umbral sobre el cual se aplica el impuesto sobre la renta de las personas físicas. Los autores del reporte consideran que racionalizar los incentivos y las exenciones fiscales, que conjuntamente suponen alrededor del 5 % del producto interno bruto (PIB) o un tercio de todos los ingresos tributarios, también es fundamental a la hora de simplificar el sistema impositivo. Todo eso sumado a la tarea de reducir la evasión fiscal.
Un aumento permanente de los ingresos tributarios de por lo menos el 2 % del PIB permitiría un incremento sostenible del gasto público productivo relacionado con la inversión pública y con gastos sociales, lo que a su vez contribuiría a mejorar la productividad y el consumo privado, al tiempo que se reducirían la desigualdad y la pobreza, dice.
En ese contexto, aseguran que una reforma tributaria integral podría aumentar el nivel del PIB en aproximadamente el 1 % al cabo de 10 años y el 2 % al cabo de 30 años.
“Los recursos públicos adicionales obtenidos gracias a la reforma también crearían espacio presupuestario para aumentar la inversión pública en infraestructura resiliente a choques climáticos, y que pueda mitigar las pérdidas debidas a sucesos relacionados con el cambio climático”, agrega.
Adoptar una regla fiscal con límites para la deuda
Los representantes del FMI consideran que, “más allá del muy necesario aumento de los ingresos tributarios, la reforma fiscal integral debería incluir la adopción de una regla fiscal que establezca límites sobre la deuda pública a largo plazo, los cuales aumentarían la certidumbre y ayudarían a salvaguardar la sostenibilidad fiscal”.
La recapitalización del Banco Central sigue siendo un paso fundamental para garantizar su autonomía financiera.
En este sentido, el FMI ha proporcionado asistencia técnica para el diseño de la Ley de Responsabilidad Fiscal, que está pendiente de aprobación por la Cámara de Diputados, y ha apoyado los esfuerzos de las autoridades nacionales en la redacción de una nueva Ley de Recapitalización del Banco Central.
Ineficiencias del sector eléctrico
Otra reforma de “importancia crítica” es abordar las ineficiencias del sector eléctrico, que ya vienen de lejos y han provocado cuantiosas pérdidas: en promedio, entre el 1 % y el 2 % del PIB anual en la última década.
“Estimamos que reducir las pérdidas a la mitad, hasta un nivel comparable al de las economías avanzadas, podría incrementar el nivel del PIB en un 0.3 % en 10 años, gracias a las mejoras en la eficiencia, la reducción de costos y la eliminación de los apagones”, indica.
Asimismo, añade que menores pérdidas de índice no técnico y ajustes en las tarifas eléctricas para situar los precios de la electricidad en línea con los costos de producción, eliminarían las pérdidas del sector eléctrico y proporcionarían espacio fiscal adicional para responder a las necesidades del desarrollo, impulsando el nivel del PIB un 0.2 % adicional al cabo de 10 años y un 0.75 % al cabo de 30 años.
Reconociendo el potencial de la República Dominicana, los desafíos a los que se enfrenta en la actualidad y la incertidumbre del panorama mundial, retrasar una reforma fiscal integral no solo resultaría costoso sino que también supondría una oportunidad perdida en la senda hacia alcanzar el grado de inversión, dice el artículo del Fondo Monetario Internacional.
Emilio Fernandez-Corugedo es subjefe de división del FMI y Pamela Madrid es economista principal del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. Mientras que Frank Fuentes es asesor del director ejecutivo del FMI en representación de República Dominicana.