Considerada una de las mejores actrices de la historia del celuloide, poco podía imaginar esta estadounidense cuando se mudó de Nueva Jersey a Nueva York con muy pocas esperanzas de éxito que casi medio siglo después el público se hubiera rendido a sus pies en todos los pasos que ha dado en cine, teatro y televisión.
Nacida en 22 de junio de 1949 y graduada en la Universidad de Yale, comenzó su carrera en los teatros neoyorquinos y debutó en el cine a finales de los años 70 con la película «Julia», de Fred Zinnemann.
Desde entonces ha representado en sus más de sesenta películas algunos de los personajes más recordados del séptimo arte.
Especializada tanto en papeles de mujeres vulnerables como fuertes y caracterizada por su versatilidad, se apoya, según la crítica, en su habilidad para los acentos.
Esta habilidad es aparente en su impecable inglés británico cuando encarnó a Margaret Thatcher en «La dama de hierro», o el acento danés de la escritora Karen Blixen, a quien dio vida en «Memorias de África».
Encumbrada a leyenda cinematográfica, las tres estatuillas de Hollywood ganadas por la artista fueron por «Kramer contra Kramer», «La decisión de Sophie» y «La dama de hierro», aunque se le resiste la cuarta con la que alcanzaría a otra actriz mítica, Katharine Hepburn.
Del anonimato al primer Óscar en dos años
Tras su pequeño papel en «Julia» (1977), fue su personaje de Inga Weis en la serie de televisión «Holocausto» (1978) el que marcó su lanzamiento mundial y por el que obtuvo el Emmy a la mejor actriz, su primer reconocimiento importante.
Ese mismo año protagonizó junto a Robert de Niro «El Cazador», de Michael Cimino, un drama bélico y sobre la amistad, que le valió el Premio de la Crítica de Estados Unidos y su primera nominación al Óscar como mejor actriz de reparto.
Después de su colaboración en «Manhattan», de Woody Allen (1979), logró su primer Óscar a la Mejor Actriz de Reparto por «Kramer contra Kramer» (1979), un drama matrimonial que coprotagonizó junto a Dustin Hoffman.
Con su primer papel como protagonista, en «La mujer del teniente francés» (1981), recibió un Bafta, el Globo de Oro a la Mejor Actriz y su primera nominación al Óscar como Mejor Actriz principal.
A esta película le siguió «La decisión de Sophie» (1982), una desgarradora historia sobre una mujer polaca atormentada por su pasado en Auschwitz, un filme por el que le llegó su segundo Óscar a la Mejor Actriz y el Globo de Oro a la Mejor actriz de drama.
Décadas de éxitos cinematográficos
Mejor actriz de los años ochenta para los críticos cinematográficos, esta década dejó muchas de sus mejores interpretaciones como la de «Silkwood» (1983) o la de «Memorias de África» (1985), de Sydney Pollack, junto a Robert Redford.
Este filme fue un clásico entre los clásicos, basado en las memorias de Karen Blixen, que ganó siete Óscar, aunque Streep no estuvo entre las galardonadas en esa ocasión.
Se sumaron «Plenty» (1985), de Fred Schepisi, y «Ironweed» (1987) junto a Jack Nickolson, una soberbia interpretación por la que volvió a estar nominada al Óscar.
En su filmografía de los noventa continuó cosechando éxitos con:
- «Postales desde el filo» (1990).
- «La casa de los espíritus» (1993), basada en la novela de Isabel Allende.
- «Los Puentes de Madison» (1995), otra inolvidable historia de amor dirigida y coprotagonizada por Clint Eastwood, que le valió otra candidatura de la Academia.
- La década terminó con dos nominaciones más por «Cosas que importan» (1998) y «Música del corazón» (1999).
Ya en los 2000 ganó en Berlín el Oso de Plata a la mejor actriz por «Las Horas» (2002), compartido con sus compañeras de reparto Nicole Kidman y Julianne Moore, y por «Adaptation. El ladrón de orquídeas» (2002) con el que logró su cuarto Globo de Oro y una nueva nominación al Óscar.
Aunque toda su trayectoria está escrita en letras mayúsculas, tampoco ha dudado en meterse en proyectos a priori menores, como «El diablo viste de Prada» (2006).
Esta es una comedia romántica sobre el mundo de la moda en la que Meryl Streep se inspiró en la icónica editora de la revista Vogue, Anna Wintour, para componer a su pérfida y todopoderosa Miranda Presley.
Con una propuesta original, fresca y divertida se embarcó ya rozando los sesenta en «¡Mamma mia!» (2008), una comedia musical de grandes éxitos de Abba, que entró en el podio de los mejores musicales de la historia del cine y la más taquillera de todos los tiempos.
El tercer Oscar se lo debe a «La Dama de Hierro» (2011), Margaret Thatcher, filme en la que la actriz recrea con una extraordinaria precisión los gestos y modo de hablar de la exdirigente británica.
«Florence Foster Jenkins» (2016), «Los archivos del Pentágono» (2017), «Mujercitas» (2019), «Déjales hablar» (2020) y «No mires arriba» (2021) son algunos de sus últimos trabajos.
Meryl Streep también ha aceptado el reto de conquistar la televisión en plena ebullición de las plataformas digitales como en «Big Little Lies», una aclamada serie de HBO en la que compartió protagonismo con Nicole Kidman, en «Un futuro desafiante», de Apple TV+, y en «Solo asesinatos en el edificio».
Comprometida con la igualdad
Filántropa y comprometida con la defensa de los derechos de la mujer y de la igualdad de género, ha sido miembro del consejo asesor de la organización Equality Now y en 2018 participó en el documental This Changes Everything, sobre la discriminación de género en Hollywood.
Miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras y Comendadora de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, Streep ha recibido numerosos premios honoríficos como:
- El César (Francia, 2003).
- El Donostia del Festival de San Sebastián (España, 2008).
- El Oso de Oro del Festival de Berlín (Alemania, 2012).
- El Stanley Kubrick Britannia (Reino Unido, 2015).
- El Cecil B. DeMille (EE. UU., 2017).
- Fue galardonada con las medallas Nacional de las Artes 2010 y Presidencial de la Libertad 2014.
También fue premiada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023 en reconocimiento a una dilatada trayectoria cinematográfica y por su activismo incansable a favor de la igualdad.
Y como no podía ser de otra manera, con una clamorosa ovación en pie, Meryl Streep recibió el pasado mayo la Palma de Oro de Honor en el Festival de Cannes por su trayectoria, volviendo así al Grand Théâtre Lumière 35 años después, cuando se coronó como mejor actriz por «Un grito en la oscuridad».