El PLD no quiso aceptar la visita del presidente Abinader en su Casa Nacional dizque porque todavía están dolidos por las bombas lacrimógenas que la PN les tiró en 2023, cuando protestaban contra la judicialización de los implicados en el caso Calamar. Parece que el encuentro no se habló con la dirigencia del partido y Abinader anunció la fiesta sin preguntarle al dueño de la casa. ¿O será que alguien se niega a que Abel Martínez se perfile como líder de oposición?