El canal construido en el lado haitiano del río Dajabón o Masacre cumplió con todos los pronósticos, los cuales alertaban de que apenas resistiría la primera crecida del cuerpo de agua.
Las imágenes que compartimos hoy en Diario Libre muestran dos realidades diferentes, en dos canales distintos, aunque en un mismo río.
Por un lado, el canal La Vigía se mantuvo impávido ante la crecida, mientras el haitiano no pudo manejar el copioso caudal de agua, que para nada representó la peor de las crecidas en esa zona de Dajabón.
Los señalamientos sobre la fragilidad de la construcción, la rapidez con que fue levantada y sus problemas de diseño fueron confirmados cuando el canal se puso a prueba el lunes.
A los problemas de infraestructura se han sumado malos manejos en los recursos destinados a su construcción.
El medio haitiano AyiboPost publicó una extensa investigación en la cual deja al descubierto una diversidad de irregularidades que pone en riesgo la conclusión del polémico proyecto.
Así el canal de la discordia se hunde en la discordia en el propio Haití.