Aunque los juguetes sexuales parecen estar en auge en la actualidad, existen desde hace bastante tiempo, como lo constata la serie “Consuelo” en la que los secretos de cama de las señoras de México en la década de 1950 son revelados.
Hay registros de estos objetos en la Grecia antigua, en la China imperial e incluso en el Paleolítico. No es de extrañar que a las mujeres de mediados del siglo XX les llegara una versión que aprovechaba la tecnología disponible para hacerlos vibrar.
Pero entonces México era un país aparentemente muy conservador y siquiera mencionarlos era un escándalo.
Consuelo, la protagonista de la serie interpretada por la actriz mexicana Cassandra Sánchez-Navarro, no los conoce hasta que su marido la abandona con sus tres hijos y ella, gracias a su cuñada interpretada por la actriz mexicana Verónica Bravo, recurre a los conocidos también como “consoladores”.
En su caso, no es para su placer sexual (bueno, un poco sí), sino para hacer negocio vendiéndoselo a las mujeres que la rodean.
“Consuelo es una mujer que sale adelante”, dijo Sánchez-Navarro en una entrevista por videollamada desde Ciudad de México a propósito de su estreno el viernes en el servicio de streaming ViX.
“Yo todavía no soy mamá, pero me puedo imaginar que el día que yo tenga un hijo, voy a vender un riñón si es necesario para que ese hijo coma y tenga una buena vida”.
Para Sánchez-Navarro, actriz de series como “El juego de las llaves” y “Sense8”, era su primera oportunidad filmando una producción situada en la década de 1950.
“Me encantó porque diario me recordaba lo afortunadas que somos las mujeres de no vivir en ese mundo”, dijo sobre este contraste con la sociedad conservadora de entonces.
Sus hijos, interpretados por Alexander Ventosa, Sofía Monarrez y Camila Núñez, resultaron ser otra de las mejores experiencias de interpretar a un personaje tan distinto a ella.
“Fue hermoso porque esos niños con los que trabajamos eran tan especiales”, dijo. “Estuvo muy padre que estrenara mi maternidad con ellos”.
Además, tenía un guardarropa entero de vestidos con faldas amplias y crinolinas, corsés, sombreros y guantes.
“Yo soy una mujer muy femenina y me encantó sentirme tan bella, tan linda”, señaló.
La trama
Cuando su marido la abandona, Consuelo intenta mantener las apariencias, sigue yendo al club con sus amigas, señoras de sociedad lideradas por Olga, interpretada por Catherine Siachoque.
“Es tan importante dentro de la historia para estas mujeres, porque sí era el modelo que todas en la comunidad querían seguir”, señaló la actriz colombiana sobre su personaje.
Olga es esposa de un diputado, presidenta del comité de las buenas costumbres, sabe cocinar y cómo vestirse para cada ocasión, pero además es una mujer “chapada a la antigua” para su propia época.
“Ella no estaba como en los 50, sino como en los 40, rigurosa, tapadita”, dijo Siachoque, estrella de series como “Oscuro Deseo”, “La casa de al lado” y “Sin senos no hay paraíso”.
Cuando Consuelo avanza en su negocio, Olga se convierte inevitablemente en una fuerza opuesta. Las actrices no quisieron revelar más detalles de cómo se entrecruzan sus vidas.
Lo que sí compartieron fue la meticulosidad con la que ambas se arreglaban incluso para salir a cualquier encargo, maquilladas, peinadas, con joyas y tocados.
- “Era difícil para estas mujeres ser bellas; era un trabajo, ser buenas esposas y bellas”, dijo Siachoque.
“Y perfectas”, agregó Sánchez-Navarro, quien señaló que para que no se volvieran locas en el intento había “consoladores en diferentes colores”.