La firma de un acuerdo para regularizar las propiedades de renta corta ofertadas a través de la plataforma Airbnb sigue sin salir a la luz pese a su anuncio en febrero pasado, debido a la falta de una propuesta fiscal que debe elaborar la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Así lo reveló hoy el ministro de Turismo, David Collado, quien garantizó que la parte del acuerdo que le compete a la institución trabajar está lista y ha sido consensuada con los ejecutivos de la multinacional y el sector privado.
“La regularización de Airbnb, del Ministerio de Turismo, es un tema de seguridad, de cuidado, de que lo que le ofrezcan al turista esté ahí. Y que, si hay cualquier inconveniente, así como nosotros fiscalizamos los hoteles, poder fiscalizar los Airbnb”, dijo Collado a Diario Libre tras la presentación de los resultados mensuales del sector turístico, realizada en Punta Cana.
- El funcionario precisó que fue el sector privado, representado por la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), quien le solicitó a la institución que lidera posponer la firma del acuerdo, que había sido finalmente pautada para febrero pasado, hasta tanto la DGII elabore el plan, que deberá definir cómo se gravaría a la multinacional por los servicios de renta corta que ofrece en el país.
“Creemos firmemente en un trabajo en consenso. Está todo ‘planchado’, ellos están de acuerdo. Nosotros lo que hacemos es fiscalizar el servicio y el trato, y Asonahores nos pidió que le demos el plazo para ponernos de acuerdo con Impuestos Internos para esa parte”, refirió.
Tanto el ministro de Turismo como el presidente de Asonahores, David Llibre, manifestaron desconocer cuándo estaría listo el plan fiscal que debe elaborar Impuestos Internos para concretar el acuerdo.
Llibre indicó que “existe una resolución vista y preacordada” con el Ministerio de Turismo. “Estamos a la espera de un plan de Gobierno que se conozca, sobre (este) tema fiscal”, indicó.
Crecen ofertas de alojamientos de renta corta
La oferta de propiedades que se rentan a través de Airbnb y otras plataformas digitales mantiene un ritmo de crecimiento constante: entre el 2018 y el 2022, las instalaciones destinadas a estos fines se expandieron una media de 23 % cada año, según un estudio presentado ayer por Asonahores.
A febrero del 2024, la República Dominicana contaba con 47,474 propiedades para alojamientos de renta corta; esto es 7,519 residencias más que las 39,955 contabilizadas al mismo mes del año pasado, de acuerdo al Ministerio de Turismo.
Esto amplió la oferta habitacional de 98,864 habitaciones hoteleras en febrero del 2023 a 117,049 a febrero del 2024.
La renta en estas ofertas no hoteleras representó, en ese mes, el 35 % de la ocupación de habitaciones, con La Altagracia siendo el destino con la mayor tasa, de 36 %. A este le siguieron Puerto Plata (31 %), el Gran Santo Domingo (24 %) y Santiago (19 %).