El debate sobre la nueva Ley Orgánica de Educación está en pañales, pero se avecinan intensas discusiones sobre el futuro de ese importante sector social en la República Dominicana.
El borrador del proyecto contiene un aumento progresivo de la contribución del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, incluye conceptos como la instrucción y plantea los deberes de todos los actores que componen el sistema educativo, incluidos los maestros, padres y estudiantes.
La propuesta trae conceptos noveles y de avanzada, los cuales despertarán pasiones y provocarán discusiones que esperamos sean de alto nivel.
Es fundamental que esta pieza sea mirada desde una perspectiva integral y multisectorial, no exclusivamente desde las miradas ideológicas, religiosas o sindicales.
La nueva ley tiene que poner adelante a la República Dominicana en materia educativa, con especial énfasis en la enseñanza de las Ciencias y las Humanidades como mecanismo para lograr una sociedad que se desarrolle económicamente, pero también que consiga adelantar los valores ciudadanos.