El tiempo apremia y el presidente Luis Abinader puso en marcha sus motores para inaugurar la mayor cantidad de obras posibles debido a que la ley lo frena a partir del día 20. Como tampoco la vicepresidenta Raquel Peña puede hacerlo, por ser su compañera de boleta, las malas lenguas hablan de que se encargarían de las inauguraciones estatales los ministros y los directores. En el ínterin queda la pregunta de qué pasará con LA Semanal con la prensa, ¿va o no va?