Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la República Dominicana mantiene un nivel de desarrollo humano “alto”, ocupando el puesto 82 de 193 países en el ranking global del Índice de Desarrollo Humano (IDH), una herramienta con la que la institución evalúa el progreso de cada nación en tres dimensiones clave: salud, educación y niveles de vida.
Esto representa una mejora respecto al 2021, cuando el país se encontraba en el puesto 84, de acuerdo con el reporte publicado ayer por el PNUD, que otorga a Quisqueya un valor de 0.766.
El IDH clasifica los niveles de desarrollo humano de los países en cuatro categorías, otorgando una puntuación que va del 0 al 1.
Un índice se considera “muy alto” cuando los países obtienen una puntuación superior a 0.80; “alto” cuando oscila entre 0.70 y 0.80, “medio” cuando los niveles rondan entre el 0.50 y el 0.70, y “bajo” cuando las cifras son inferiores al 0.50.
Desigualdades sociales
El informe señala que en el 2022, se podría haber logrado un aumento de hasta un 18 % en las mejoras con respecto a 2021 si no existieran inequidades que generan desigualdad social en el país. Sin embargo, los avances en ese sentido se vieron obstaculizadas debido a los efectos de la crisis del COVID-19 en el 2020.
No obstante, el PNUD sostiene que esta pérdida es comparable a la observada en países con desarrollo humano “alto” como la República Dominicana, así como la media regional.
El PNUD también señala que el país ha mostrado un progreso constante desde el incio de estas evaluaciones en el 1990, con un crecimiento anual del 0.80 % en las últimas tres décadas.
Subraya que ha habido mejoras en lo que respecta a salud, educación e ingresos. Sin embargo, aún persisten disparidades que frenan avances en la calidad de vida para todos los ciudadanos.
Estereotipos de género limitan ingreso de mujeres en carreras de ciencias, ingenierías y tecnologías
¿Qué tanto ha variado el perfil de una persona pobre en la República Dominicana?
Entre esos desbalances se destacan, en primer lugar, las asimetrías entre zonas que han logrado altos niveles de progreso y zonas en las que persisten múltiples carencias en los servicios básicos, como ocurre con las comunidades de la línea fronteriza, “donde las personas enfrentan importantes privaciones en la calidad de la cobertura de los servicios de educación, salud, vivienda, saneamiento, disposición de residuos y trabajo decente”.
En segundo lugar se encuentran las brechas de género, que limitan las oportunidades de crecimiento igualitarias entre hombres y mujeres, además de suponer barreras para la participación paritaria en los mercados laborales, la participación política, el empoderamiento y la salud reproductiva, entre otros factores.
“Estas desigualdades territoriales perpetúan las brechas en el bienestar y la calidad de vida de la población, y en efecto, limitan las oportunidades de crecer en desarrollo humano”, afirma el PNUD en una nota de prensa.
Brechas de género
En efecto, el reporte muestra algunas diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a preparación académica e ingresos.
Al 2022, la expectativa de años de escolaridad de las mujeres dominicanas era de 14.8 años (2.5 años más de escolaridad) que los hombres, y un promedio de años de estudio que rondó los 9.6 años (nueve meses más que los varones).
Sin embargo, en términos de cuánto ganan, el ingreso nacional bruto estimado por cápita para las mujeres a ese año fue de 14,773 pesos, 7,733 pesos menos que el ingreso estimado para los hombres (de 22,506 pesos) y 3,880.3 por debajo de la media general, de 18,653.3 pesos.
República Dominicana se ubicó en el 2022 en el puesto 107 de 166 países en el Índice de Desigualdad de Género del PNUD, con un valor de 0.433.
El PNUD mostró preocupación por América Latina, que no ha podido recuperarse de la caída que tuvo en varios indicadores respecto a los niveles prepandemia. Observó que la región pasa, actualmente, por un proceso de polarización política, en la que se ha deteriorado la confianza de la población en la democracia y sus instituciones.