Las vicisitudes de los dominicanos en sus procesos de renovación de libretas en la Dirección General de Pasaportes siguen en su mejor momento, a pesar de múltiples promesas de que las cosas “seguirían cambiando”.
Nadie puede explicar que un proceso “VIP” que antes se resolvía entre cuatro y seis horas de haberse pagado, hoy sabe tomarse hasta un mes… y cuidado.
Por más “vueltas” que haya, algo como que no cuadra.