En medio de las expectativas sociales, los roles de género tradicionales y las presiones familiares, un número creciente de mujeres está desafiando una de las normas más arraigadas en nuestra sociedad: la maternidad.
La crianza de los hijos se considera a menudo como un paso natural y casi obligatorio en la vida de una mujer, pero hay quienes hacen una elección consciente y valiente de no tener hijos.
En este artículo, compartiremos la historia de Aura Rosa, una mujer que optó por una vida sin niños y cómo ella enfrentó los desafíos al tomar esta decisión en una cultura que a menudo la estigmatiza.
Aura Rosa, experta en relaciones públicas y comunicación corporativa, está casada desde hace más de 10 años y desde muy joven tenía claro que no quería ser madre. Esta decisión sin duda impactó tanto su vida social como personal, hasta el punto de recibir cuestionamientos sobre el propósito de la vida.
Aura ha desafiado no solo las expectativas convencionales, sino también la idea misma de lo que significa ser mujer en la sociedad contemporánea.
En un acto de autonomía y autodeterminación, esta mujer, como muchas otras, está redefiniendo el significado del éxito, la felicidad y la realización personal, demostrando que la maternidad no es el único camino hacia una vida significativa y plena.
«No me afectan los juicios de la gente. No le permito a nadie cruzar esa línea, no es un tabú en mi vida«, dice al referirse a las preguntas incómodas que ha podido recibir.
Al hablar sobre su decisión, Aura enfatiza que no hay nada que explicar, pues querer o no querer es una decisión. «Fue una decisión pensada y consensuada que tomamos como pareja. Creo firmemente que ser mujer no es sinónimo de ser madre».
En las últimas décadas se ha observado un aumento en el número de mujeres que deciden no tener hijos o retrasan la maternidad debido a una variedad de razones. Este fenómeno es parte de un cambio cultural más amplio hacia la diversidad de opciones de vida y la autonomía reproductiva de las mujeres.
En este sentido la profesional de la comunicación entiende que hay que dejar de encasillar a la mujer. «Pienso que todos los seres humanos nacemos completos y somos libres de elegir el propósito de nuestras vidas y llenarla con lo que consideremos, ya sea hijos, carrera o pareja».
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La familia
Con el tiempo, el término familia ha ido adquiriendo matices distintos, alejándose de la idea de la «familia convencional» conformada por mamá, papá e hijos.
Las madres solteras y sus hijos son, por ejemplo, un tipo de familia, así como también lo son los hermanos y las parejas que no tienen hijos, defiende Aura Rosa.
La maternidad en la vida de la mujer: ¿deber o derecho?
La psicóloga Jessica Valdez sostiene que la maternidad, más que un deber, es un derecho al que se accede a través de una decisión basada en una convicción muy personal e íntima. Ser madre es una responsabilidad, una opción, una vocación y, bajo ninguna circunstancia, debe ser una obligación para las mujeres.
En la actualidad, las mujeres tienen en sus manos la decisión de tener o no tener hijos, ya que la maternidad no es vista como una obligación, al menos en esta parte del mundo.
Una decisión que cambia la vida
Muchos sectores coinciden en que la maternidad es un evento en el ciclo de vida de las mujeres que modifica sustancialmente el ritmo de sus vidas en lo social y económico. Por esto, cada día aumenta el número de mujeres que toman la decisión de no tener familia que incluya la procreación de hijos.
Tener o no tener un hijo, para Aura, es una decisión que debe tomarse con madurez y responsabilidad. «Me cuesta mucho entender a las sociedades que juzgan a las mujeres que deciden no tener hijos (por la razón que sea).
Si la humanidad se detiene a pensar en la gran responsabilidad y complejidad que implica traer un ser humano al mundo, entonces creo que sería más cuestionable tener hijos que no tenerlos».
Hoy más que nunca, el poder de elección de las mujeres ha cobrado mayor resonancia, al igual que la lucha por los derechos sobre su cuerpo y su relevancia en la sociedad.
Movimiento NoMo
En Estados Unidos, en la década de los 90, surgió un movimiento llamado NoMo (No Mother o No Madres). Estas mujeres habían decidido, por deseo y convicción, no ser madres.
Verónica Aragón, psicóloga, comentó en una entrevista para Forbes Life Latam que algunos factores determinantes para que la nueva generación de mujeres decida no tener hijos son aquellos que afectan su nivel de vida: «Es una decisión que tiene que ver con el poder adquisitivo, son generaciones más educadas pero que reciben menores sueldos».
Para las mujeres, la maternidad representa una pausa o una división en sus aspiraciones laborales, ya que, sin elegirlo, después de convertirse en madres, la responsabilidad de la crianza recae, en la mayoría de los casos, únicamente en ellas mismas.
Una decisión cuestionada
Según un artículo publicado por la revista Forbes, cuando las mujeres deciden no tener hijos, se enfrentan a luchas internas y silenciosas, así como a una sociedad que las califica de «egoístas» e «incompletas».
La decisión de no tener hijos es motivo de «señalamiento y estigmatización», considerando que en América Latina la figura de la maternidad pesa sobre la cultura y se asume que es un papel determinante en la vida de la mujer.
La mayoría de aquellas que no lo hacen «sufren en silencio la culpabilidad de no obedecer a la sociedad«.
Entre las presiones que ha enfrentado Aura tras su decisión está la opinión de otras mujeres que dicen: «Hasta que no tengas hijos, no eres mujer«.
Con seguridad, Aura celebra la mujer que es: «Yo celebro la mujer que soy: feliz, completa, orgullosa de la relación que he construido junto a mi esposo y orgullosa de mi carrera profesional. Sigo disfrutando la vida».