Hacia el 2024, las principales perspectivas económicas de la República Dominicana apuntan a que el crecimiento económico retorne a su senda potencial del 5.0 %, la inflación se mantenga en torno al centro del rango meta de política del 4.0 % ± 1.0 % y las tasas de interés se orienten hacia la baja, si los factores de riesgo no se intensifican.
Estas proyecciones las plasma en un artículo Osvaldo Lagares, consultor económico del Departamento de Regulación y Estabilidad Financiera y editor del Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central dominicano.
En el artículo, publicado en la sección Página Abierta, donde publican técnicos del Banco Central, Lagarse señala que se espera que el tipo de cambio se mantenga relativamente estable en torno a su variación histórica promedio, dado los ingresos en divisas que recibe el país, donde se pronostica que estos ingresos excedan el desempeño exhibido durante el 2023, cuando los flujos de remesas alcanzaron los 10,157.2 millones de dólares, los ingresos por turismo se ubicaron en 9,828.9 millones de dólares y la inversión extranjera directa ascendió a 4,381 millones de dólares.
«La adopción de medidas de política macroprudencial y la adecuada gestión de la liquidez de los intermediarios financieros, para reducir el riesgo sistémico y facilitar la canalización de recursos a los sectores productivos, hogares y mipymes, permitirán contribuir a la expansión del crédito y a dinamizar la economía en un entorno de estabilidad de precios y estabilidad del sistema financiero«, agrega el autor.
Recuerda que el país terminó el 2023 «exhibiendo un desempeño económico adecuado«, en un contexto de disminución de la demanda interna, el aumento de los precios internacionales de las materias primas, las tensiones geopolíticas y los efectos adversos derivados de eventos extremos asociados al cambio climático.
«En ese tenor, este crecimiento económico del 2.4 % se mantuvo en un entorno de estabilidad monetaria y financiera, donde se espera que el crecimiento retorne a su senda potencial del 5.0 % hacia finales de 2024, conforme a las últimas estimaciones de organismos internacionales tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional», dice.
Agentes externos
El consultor destaca que «existe un amplio consenso entre la mayoría de los agentes económicos, nacionales y extranjeros, de que hoy día la economía dominicana exhibe un mejor clima de inversión y mayor estabilidad económica y financiera que hace algunos años y durante la pandemia del COVID-19″.
Indica que las actividades productivas se han expandido, las presiones inflacionarias se han reducido y el empleo ha aumentado «a niveles históricos», promoviendo la estabilidad, el crecimiento y el desarrollo económico nacional.
Este desempeño económico ha contribuido a que mejoren las perspectivas de calificación de riesgo del país, publicadas por las principales agencias calificadoras de riesgo a nivel internacional, señala.
«En ese sentido, el índice de bonos de mercado emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) para la República Dominicana, calculado por la firma estadounidense de servicios financieros JPMorgan Chase, el cual sirve de referencia para el riesgo país de las economías emergentes y en vías de desarrollo, se ha ubicado un 32.5 % por debajo del promedio regional de América Latina y 22.6 % por debajo del promedio global, a niveles inferiores al de economías como México, Colombia y Panamá», destaca.