La Asociación de Empresas de Zonas Francas del Cibao (Asocibao) advirtió este martes que la aplicación generalizada del Plan Piloto de la Semana Laboral Reducida podría tener impactos “potencialmente lesivos” para muchos sectores de la economía, incluido el de zonas francas.
El presidente de la entidad, Marco Cabral Franco, afirmó que la iniciativa –que busca acortar de 44 a 36 las horas laborales a la semana– representa un alto riesgo para el sector industrial nacional, cuya productividad y rentabilidad se verían “seriamente afectados” en caso de implementarse este plan en el futuro dentro de este segmento productivo.
“La capacidad productiva de las empresas industriales del sector Zonas Francas está supeditada a las capacidades instaladas de sus líneas de producción y al flujo constante de sus procesos”, indicó Cabral mediante una nota de prensa, en la que realizó “un llamado a la prudencia” al Ministerio de Trabajo al respecto.
Productividad depende de capacidad instalada
Adicionalmente, Cabral señaló que los niveles de eficiencia y productividad en las zonas francas dependen, fundamentalmente, de los niveles de uso de su capacidad instalada.
“Por lo tanto, reducir la jornada laboral afectaría seriamente la competitividad de las empresas que operan en el sector”, manifestó.
El gremio exhortó al Ministerio de Trabajo a que la potencial medida sea revisada con cautela, considerando los factores que podrían afectar la permanencia de las empresas de zona franca en el país, y el consiguiente impacto en el desarrollo socio económico de la República Dominicana.
Recalcó que las empresas de zona franca cerraron el año 2023 con más de 197,000 empleos directos formales, promediando una compensación total mensual por empleado “de las más altas” del país.
“Todo esto ha sido posible debido a los niveles de competitividad alcanzados por las empresas del sector instaladas en el país, y que serían considerablemente afectados si se implementa esta disposición”, agregó.
Asocibao instó a la institución a retomar las conversaciones para la modernización del Código de Trabajo dominicano “lo antes posible”, y a que se aborden “con seriedad” este tipo de iniciativas, entre otros aspectos que tendrían un impacto positivo para el bienestar de los trabajadores y la competitividad de las empresas.