Mañana jueves 4 de enero, la provincia de Pedernales recibirá la llegada del primer crucero que atracará en el Puerto Cabo Rojo.
La laguna de Oviedo, ubicada a unos 30 minutos del puerto por carretera, será uno de los destinos anfitriones para un grupo de excursionistas que desembarcarán desde un crucero de la línea Norweigan Cruise a conocer este atractivo.
«Bienvenidos a la laguna de Oviedo«, dice una señalética descolorida que recibe a los visitantes que se desplazan desde la carretera principal de la región sur, sobre una calle de tierra que fuera antes la carretera principal del municipio, de unos 10,000 habitantes.
«Yo entiendo que nosotros estamos preparados para recibirlos», manifestó Juan Carlos Jiménez, quien es guía turístico en la laguna.
Explicó que, hasta el momento, se les ha informado de la llegada de 25 cruceristas que estarán en la laguna a partir de las 12:30 de la tarde.
Una vez allí, subirán a bordo de cinco botes con capacidad para cinco personas cada uno, y realizarán un recorrido de dos horas.
«Se les van a presentar observaciones de los flamencos, las iguanas, visitas a una de las 24 islas y los manglares«, precisó a Diario Libre.
Contratados por Grupo ITM
Domingo Pérez Terrero, presidente de la empresa Embolao, que ofrece servicios de botes, explicó que el Grupo ITM, que lidera la construcción del Puerto Cabo Rojo, les contrató por un año para ofrecer servicios de transporte en esa laguna a eso y a otros cruceristas que vengan.
Ellos serán los encargados de realizarles los pagos por el ofrecimiento del tour completo que recibirán los turistas, y que tiene un costo de 4,500 pesos.
Puntos por remozar
Pérez Terrero indicó que la principal infraestructura de la laguna -unas casetas de madera pintadas sobre una infraestructura empedrada- fue remozada hace dos meses por Grupo ITM.
Durante un recorrido, Diario Libre pudo observar el retiro de materiales de construcción y que áreas principales (como la zona de los baños) aún no tienen agua.
De las 40 botes que hay en toda la laguna, solo 17 se encuentran en buenas condiciones para transportar visitantes.
Los yoleros de la laguna explicaron a Diario Libre que ellos mismos se encargaron de pintar y techar los cinco botes en los cuales se estarán transportando los turistas.
Aunque el camino hacia el muelle fue remozado, el propio muelle aún no lo ha sido. Es de pocos metros, estrecho y sin barandas.
Por la zona no se observa seguridad, aunque los guías turísticos informaron que mañana se espera la llegada de unos cuatro oficiales de la Policía Turística (Politur).