Primero fueron los piropos intercambiados en entrevistas radiales y luego el anuncio, un viernes en la noche, de Faride Raful de que no será la candidata a senadora del Distrito Nacional.
Parece como que todo estaba preparado para que se diera de esa manera.
Mientras tanto, la candidatura para esa curul sigue vacante, al menos oficialmente, aunque todo el mundo entiende que la ocupará Guillermo Moreno, quien suena como opción desde mediados de año.
Y es que, parece ser, la prioridad del Partido Revolucionario Moderno es que la cara del presidente Luis Abinader aparezca en la mayor cantidad de casillas posibles para las elecciones del próximo mes de mayo, sin importar lo que pase.
¿Pero al punto de sacrificar una plaza tan importante como la capital solo para que la cara del presidente aparezca en otra casilla más, de las más de 20 en las que ya figurará?
Pues parece que sí, porque mientras la oposición tiene definidos sus candidatos para las elecciones de mayo, todavía hoy el oficialismo anda dando vueltas para anunciar sus representantes en plazas “reservadas”. Búsquele usted la lógica a esa teoría.