Las apuestas están abiertas para definir quién será el retador o retadora de Omar Fernández en la candidatura a senador por el Distrito Nacional. El runrún político apunta a que la revalidación de Faride Raful está en veremos y que en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) hay quien apuesta por la búsqueda de un nuevo candidato.
Es evidente que tener toda la oposición alineada detrás de Omar Fernández le la da al hijo de Leonel una fuerza inequívoca, que pondría en peligro la supremacía del PRM en el bastión capitalino y colocaría al joven político en fila a una sólida aspiración presidencial futura de salir airoso en la contienda de 2024. En el PRM saben eso y no estaría extraño que entiendan que Faride Raful ha generado algunos anticuerpos que podrían debilitar su posición ante un Omar Fernández con apoyo extra, por lo que su posible candidatura no luce tan segura como hace unas semanas.
¿Qué razones podría tener el PRM para que Faride Raful no repita en sus aspiraciones?
La primera la expliqué, pues estriba en la combinación de un Omar Fernández fuerte y una Faride Raful levemente debilitada tras cuatro años en el cargo. Esos pocos puntos de debilidad podrían ser la diferencia entre una victoria o una derrota en el Distrito Nacional. La segunda es que el PRM tiene servida la oportunidad de liquidar a Omar Fernández y sus aspiraciones futuras. Una derrota para él sería catastrófica para su carrera política, por lo que los perremeístas podrían ver la puerta abierta para sacarlo de circulación y no tenerlo de opositor en un Senado controlado por ellos. Por ello, no es descabellado pensar que alguien como David Collado suene con tanto esmero. La tercera es que Collado se ha quedado sin espacio para seguir adelante con sus evidentes intereses presidenciales. Estar de ministro no le conviene por cuatro años más y desplazar a la vicepresidenta Raquel Peña, como se pensaba, no será tarea sencilla, porque ella ha hecho su asignación. Así que una ruta senatorial no es del todo descartable para él, aunque el PRM tendría que convencer a Faride de jugar para el equipo y echarse a un lado, lo cual para ella no es negociable ni justo.