Los partidos revivieron momentos del pasado, al rescatar la vieja práctica del balaguerismo de esperar a casi la medianoche para inscribir candidatos o notificar alianzas.
En los pasillos de la Junta Central Electoral se sintieron a las 11:49 de la noche del lunes, los fantasmas de veteranos dirigentes del reformismo que en tiempos atrás se movían en la oscuridad.
En la actual contienda, el balaguerismo se ha rescatado al extremo de que los mayorcitos sienten un resurgir de capítulos cerrados.