El magnate de la moda Peter Nygård, que solía encabezar un imperio de la moda femenina, fue declarado culpable el domingo de cuatro cargos de agresión sexual en un tribunal canadiense, pero fue absuelto de un quinto y de una acusación por confinamiento forzado.
El jurado entregó su veredicto en su quinto día de deliberaciones luego de un juicio de seis semanas en Toronto.
Nygård, de 82 años, se declaró inocente de todos los cargos, derivados de acusaciones que se remontaban de la década de 1980 a mediados de la de 2000.
Él fundó una compañía de moda en Winnipeg en 1967 que a la larga se convirtió en Nygård International. La empresa producía ropa para mujeres bajo varias marcas y tenía oficinas en Canadá y Estados Unidos.
Cinco mujeres —cuyas identidades están protegidas por una prohibición a publicarlas— habían testificado que fueron invitadas a las oficinas de Nygård en Toronto con base en diversos pretextos, desde giras hasta entrevistas de trabajo, y todos los encuentros finalizaron en una suite del piso superior en la que cuatro de las mujeres fueron agredidas sexualmente.
Varias de las denunciantes narraron al jurado historias similares de haber conocido a Nygård a bordo de un avión, en la pista de un aeropuerto o en un club nocturno, y posteriormente haber recibido invitaciones para que fueran a su oficina. Las cinco mujeres dijeron que sus encuentros o interacciones con el magnate de la moda finalizaron con actividad sexual a la que no consintieron.
Una de las denunciantes testificó que Nygård no la dejó salir de su suite privada durante algún tiempo, lo que resultó en el cargo por confinamiento forzado. Otras también declararon haberse sentido atrapadas dentro de la habitación, en la cual era necesario un código para abrir la puerta o empujar un botón ubicado cerca de la cama, según dijeron.
Una mujer testificó que tenía apenas 16 años cuando acompañó a un hombre de más edad con el que salía en aquel momento a visitar las oficinas de Nygård, en donde aseguró que este la agredió sexualmente y luego otra mujer le entregó una píldora anticonceptiva de emergencia mientras salía del lugar.
Nygård testificó en su propia defensa durante el juicio y negó las acusaciones de las cinco mujeres, diciendo que ni siquiera recordaba haber conocido o interactuado con cuatro de ellas. Insistió en que nunca incurriría en el tipo de comportamiento del que se le acusaba, y dijo que nadie podría haberse quedado encerrado en su suite privada bajo ninguna circunstancia.
Al final del juicio, la fiscalía argumentó que Nygård fue evasivo y poco confiable en su testimonio, y que las similitudes en las historias de las cinco mujeres demostraban un patrón de comportamiento.
La defensa argumentó que las denunciantes elaboraron una “falsa narrativa” sobre Nygård, e insinuó que sus acusaciones de agresión sexual fueron motivadas por una demanda colectiva contra el magnate de la moda en Estados Unidos.
Nygård aún enfrenta cargos penales en otras tres jurisdicciones.