El pasado domingo, en el Teatro Don Bosco, de Moca, se llevó a cabo la exaltación de quince relevantes figuras mocanas, algunas nacidas en otros lares pero que destacaron en sus áreas respectivas en esta ciudad, en la décima edición del Templo de la Fama de la provincia Espaillat. Me correspondió escribir y leer las semblanzas de tres de los exaltados: el beisbolista Guillermo Estrella, el cronista Elías Jiménez y Salustio Morillo, el puertorriqueño que fundó la instrucción pública en Moca. Para que mocanos y dominicanos en general conozcan la vida de quien es una de las grandes glorias de nuestro béisbol, recojo aquí la breve nota biográfica de Guillermo Estrella, un olvidado de nuestros reconocimientos deportivos nacionales.
Guillermo Estrella nació en el barrio La Joya, de Santiago de los Caballeros, el 10 de enero de 1925. Desde joven se radicó en la ciudad de Moca, invitado por quien luego sería su cuñado, el notable jurista doctor Antonio Rosario. Forjó familia, primero con la señora Emmita Rojas, con quien procreó a su primer hijo, Guillermo Oscar, fallecido en la playa de Palenque, San Cristóbal, en 1989, y luego con Argentina Rosario, con quien procreó cinco hijos, 3 varones y 2 hembras. Posteriormente, volvió a matrimoniarse en la ciudad de Santiago. En total, fue padre de 8 hijos. Su hijo mayor, Carlos Guillermo, es el conocido propietario en Santo Domingo de “Cosas de mi país”, especializado en dulces y manjares típicos de todas nuestras regiones.
Cuando se estableció en Moca fue que comenzó a descubrirse el talento de Guillermo para jugar béisbol. Venía de ser jugador amateur en Santiago de los Caballeros y al residenciarse en la Ciudad del Viaducto se integró al equipo de béisbol de esta comunidad. Jugó con el equipo Cervecería Antillana, de Santiago, y luego con el Escogido Moca, donde fue torpedero, ayudando a que este combinado se coronara Campeón Regional del Cibao a fines de los años cuarenta. Del Escogido Moca dio el salto al profesionalismo, siendo contratado por el Escogido Baseball Club, que luego aceptó la oferta de las Águilas Cibaeñas de cambiarlo por el infielder Rafael Valdez, de bajo rendimiento y poca aceptación de los fanáticos aguiluchos. En su última etapa como pelotero vio acción con las Estrellas Orientales.
Bateador derecho, era conocido con el mote de Catarey, por su corpulencia y sus célebres batazos de cuatro esquinas. Fue, sin dudas, un jugador de cualidades excepcionales. Formó parte del equipo de las Águilas Cibaeñas que obtuvo la corona de campeón en 1952, siendo torpedero regular de esa novena, haciendo combinación con Julito Martínez en la segunda base. Era considerado un torpedero de muy buena defensa y un bateador de gran potencia para su época, tomando en cuenta la posición que defendió.
Pelotero estelar en todos los diamantes donde desarrolló su juego, entre ellos Nicaragua, donde participó en el campeonato mundial celebrado allí, en Puerto Rico, y en la Liga Negra de Estados Unidos, donde exhibió sus dotes como excelente siore stop y bateador. Fueron muchas sus proezas. Para muestras las siguientes:
1. Siendo antesalista del Escogido, fue el primer pelotero en conectar de hit en el béisbol profesional de la República Dominicana, hecho ocurrido en el play de La Normal, el sábado 5 de mayo de 1951, ante unos 6,000 aficionados. Ese imparable se produjo en la primera entrada, apenas dos minutos después de que el árbitro principal, Eduardo Nicolás, diera inicio al partido. El sencillo de Estrella fue conectado frente al lanzador del Licey, el boricua José Luis Velásquez. Según consta, minutos más tarde, ese mismo día, en otro juego celebrado entre las Águilas y las Estrellas Orientales, el puertorriqueño Efigenio Ferrer disparó en la parte baja del primer episodio un incogible, para ser el segundo hit en la historia del béisbol profesional dominicano, esta vez en el estadio que servía para la fecha de sede del equipo verde.
2. Otro episodio que se registra es cuando Guillermo Estrella, formando parte del equipo dominicano jugó en un partido de exhibición celebrado en la capital del país, con los Dodgers de Brooklyn. Esa vez, Estrella conectó un jonrón al lanzador norteamericano Ralph Branca. La prensa de la época tituló entonces: “Guillermo Estrella dio bestial aldabonazo que violó la verja derecha”.
3. En otra ocasión, jugando en La Normal Escogido y Licey, miembros de la familia del dictador Rafael Leonidas Trujillo manifestaron al manager Pepe Lucas, del Escogido, su exigencia de que el Licey ganara. Lucas dio las instrucciones a sus jugadores que no le hicieran swing a la bola de forma que no se convirtiera en hit o en un batazo mayor. Guillermo Estrella sí le hizo swing a los lanzamientos de Guayubín Olivo y sacó la bola del parque, por lo que Pepe Lucas lo esperó en la tercera base y le dijo enojado una palabrota, con el agregado de que debía pagar 100 pesos de multa que, para entonces, era el salario máximo de un jugador.
4. Fue el campo corto de la selección de República Dominicana que ganó la serie mundial amateur en 1948 y en 1950. En esta última, celebrada en octubre de 1950 (la XI Serie Mundial de Beisbol Amateur, celebrada en Managua, Nicaragua, del 18 de noviembre al 14 de diciembre), fueron seleccionados dos receptores, seis campo cortos. tres jardineros y siete lanzadores. Los infielders fueron Ramón Antonio Bueno, Julio César Martínez, Olmedo Suárez, Elías Frías, Rafael Valdez y Guillermo Estrella. Otros grandes peloteros de la época que estuvieron en este grupo fueron Cucho Carretero, Garabato Sackey, Valentín Carmona y Octavio Blanco, este último el mejor lanzador dominicano de ese año. Además, Enrique Lantigua, Zoilo Rosario, Miguel -Ford- Aracena, Alcibíades Colón y Papito Mateo.
5. En 1951 fue el jugador más admirado con el equipo del Escogido, a quien seguían con devoción los fanáticos, y luego con las Águilas se repitió la historia en 1952, llegando a ser ese año -su primero con el equipo cibaeño- el líder en triples y el mejor torpedero de esa temporada. Tenía entonces 26 años de edad.
6. Jugando con el Escogido, en 1951, fue seleccionado el jugador más popular del béisbol profesional dominicano, en un escrutinio celebrado en la emisora HIZ por la agencia de publicidad Centro, frente a la plana completa de los cronistas deportivos de la época. Obtuvo 1,903 votos, por encima de Guayubín Olivo que logró 1.780, y el guardabosque Fiquito Suárez que sacó 780 votos. Los demás que estuvieron por debajo de Guillermo Estrella en popularidad, fueron: René Gutiérrez y Julio Martínez, de las Águilas; Tetelo Vargas, de las Estrellas Orientales; el mocano Bragañita García, Pepe Lucas, Sijo del Monte y Consuegra, y Gallego Muñoz, del Escogido; y Manolete Cáceres y Olmedo Suárez, del Licey.
7. Vio acción durante seis temporadas, de 1951 a 1956, cuando se retiró por diversas lesiones, a los 31 años de edad. Jugó en 4 play off final, uno con el Escogido y tres con las Águilas. Fue torpedero regular en la serie final de 1951 entre Escogido y Licey, y jugó en esa misma posición al año siguiente, 1952, cuando las Águilas se coronaron campeón.
Fue parte del grupo que no hizo el viaje hacia el Sur del país y que, al regresar, el avión se estrelló, en la conocida como Tragedia de Río Verde. Salvó la vida junto a Pepe Lucas, Gallego Muñoz, Bell Arias y Tiant Tineo, por amanecer en noche larga de copas donde Donaida, La Mañé, un lugar muy conocido de la época, en Villa Juana.
Luego de retirarse del béisbol, se destacó como jugador de softball en Moca, y junto a Eduardo Viñas y otros destacados mocanos fundó la liga de softball de esta ciudad y construyó el estadio de esa disciplina en el barrio José Horacio Rodríguez. Fue además, un permanente promotor deportivo, creando ligas infantiles y juveniles y promoviendo intercambios con clubes de Santo Domingo y Puerto Rico. Guillermo Estrella que vivió la mayor parte de su vida en Moca, arribando a esa ciudad cuando apenas era un veinteañero, murió en la Ciudad del Viaducto el 3 de septiembre del 2000, hace 23 años, a los 75 años de edad. Sus restos reposan en el panteón de la familia Estrella-Rosario en el cementerio municipal de Moca. No hay dudas de que en las décadas de los 40 y 50, Guillermo Estrella fue uno de los peloteros más aclamados y populares del béisbol dominicano.
Para la redacción de este texto resultaron imprescindibles los datos aportados por escritos de Cuqui Córdova, Gonzalo Mejía y Tony Grullón, notas enviadas al redactor por el editor deportivo del Listín Diario, experto en béisbol, Héctor J. Cruz, y el mejor archivista deportivo y artístico del país y del Caribe, don Américo Mejía.
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TRADICIONES MOCANAS
Elías Jiménez. Ediciones de Cultura, 2009, 187 págs.
El más importante cronista del pasado mocano. Rescató del olvido la efeméride del 2 de mayo de 1961. Fue llamado el “Penson mocano”. -
ELÍAS JIMÉNEZ
Selección y notas: Julio Jaime Julia. Revista Presencia Mocana, s.f.,74 págs.
Compilación de textos de este escritor de costumbres, definido por Juan Bosch como “cronista de altos vuelos”. -
TRUJILLO Y EL 30 DE MAYO
EN HONOR A LA VERDADMiguel Ángel Bissié, Susaeta, 1999, 160 págs.
Otro exaltado en Moca. El testimonio de uno de los héroes del 30 de mayo, con 89 años de edad y aún no proclamado como tal. -
MOCA, UN LUGAR EN EL MUNDO
Fernando de Lara Viñas. Editora Corripio, 2008, 188 págs.
Formidable evocación provinciana de este ilustre hijo de Moca, quien laboró con la Grenada Company, de Montecristi, desde su instalación hasta su cierre. -
PINCELADAS MOCANAS
Jorge Díaz Piñeyro. Ediciones de Cultura, 2012, 364 págs.
Anécdotas, vivencias y recuerdos de la Moca del pasado, de uno de los jóvenes más activos de la sociedad mocana entre los sesenta y ochenta del siglo pasado.