Épico. Lo de Zorrilla Ozuna en trance pidiendo empleo para él y para sus seguidores bajo juramento presidencial… es épico.
Todo lo que usted sabía sobre la política, en un escenario ante “miles” de seguidores y bajo el ojo que todo lo ve de las redes sociales. Pero la pregunta no es si pillaron por sorpresa al presidente/candidato, si Zorrilla se pasó de listo o de atrevido. La pregunta es ¿qué falta le hace al PRM aliarse con partidos que le dan muy pocos votos a cambio de hacer esos papelazos y costarle al bolsillo de los contribuyentes mucho, muchísimo dinero?
Porque una vez en el poder, a los políticos (a todos) que reparten sueldos y posiciones entre sus afiliados y simpatizantes se les “olvida” que el dinero con que les pagan es nuestro. Son nuestros impuestos.
Como las encuestas deciden la estrategia electoral de los candidatos, proponemos que se haga una con una única pregunta: ¿Qué posición en el tren gubernamental (ahora y en el próximo periodo) cree usted que el presidente Abinader debe dar a Zorrilla Ozuna? Eso sería una muestra conmovedora de transparencia.
Faltan pocos días para que se cierren las alianzas. Y ese mismo cálculo debe hacerse con los partidos que nos empeñamos en llamar “emergentes” cuando lo correcto sería decir minúsculos. Y no se trata de defender el inmovilismo. Pero que se lo ganen, no que nos cuesten una parte del presupuesto nacional destinado a sueldos públicos.
De los tres grandes de hace 20 años (PRSC, PRD y PLD), queda medio partido; los dos primeros apenas pasan de ser unas siglas. Los partidos nacen, se reproducen y mueren. Ahora, bajo el liderazgo del PRM, la sopa de letras de la política dominicana debería aclararse un poco más. Sin embargo, las alianzas resucitan cualquier muerto.