El presidente ejecutivo de Ford, Bill Ford, solicitó este lunes el fin de la huelga que mantiene el sindicato United Auto Workers (UAW) desde el 15 de septiembre porque dijo que amenaza el futuro de la compañía que fundó su bisabuelo, Henry Ford, y del sector.
En un discurso pronunciado desde la sede de la empresa en la localidad estadounidense de Dearborn, Bill Ford se refirió a la huelga que UAW mantiene en General Motors (GM), Ford y Stellantis y declaró que otros fabricantes se están aprovechando de la disputa laboral.
«Tomar el camino correcto no es una cuestión solo sobre el futuro de Ford y nuestra capacidad para competir, es una cuestión sobre el futuro del sector estadounidense del automóvil», declaró el empresario, según el cual la huelga «devastará las comunidades locales».
Ford añadió que UAW no debería considerar a Ford como «el enemigo».
«No es una cuestión de Ford contra UAW. Debería ser Ford y UAW contra Toyota y Honda, Tesla y todas las compañías chinas que quieren entrar en nuestro mercado nacional», sostuvo.
«Toyota, Honda, Tesla y otros están encantados con esta huelga porque saben que cuanto más dure, mejor les irá. Van a ganar y todos nosotros perderemos», continuó Ford, que se calificó como el ejecutivo del automóvil más en favor del sindicato.
En un comunicado, el presidente de UAW, Shawn Fain, contestó a Bill Ford y dijo que para acabar con la huelga debería llamar al consejero delegado de la empresa, Jim Farley, «y decirle que deje de jugar y llegue a un acuerdo».
«No es UAW y Ford contra fabricantes extranjeros. Es trabajadores del sector contra la avaricia corporativa. Si Ford quiere una compañía estadounidense puede pagar salarios y prestaciones estadounidenses. Los trabajadores de Tesla, Toyota, Honda son los futuros afilados de UAW», añadió Fain.
Bill Ford reconoció que sus trabajadores «se merecen incluso más» y que por eso han ofrecido un acuerdo histórico que pone a los empleados de Ford «entre los mejores pagados» del sector manufacturero.
- «Alcancemos un acuerdo para luchar contra la verdadera competencia«, concluyó.
Su inusual discurso se produce después de que la semana pasada, de forma inesperada, UAW extendiese su huelga a la planta de montaje de Kentucky, probablemente la más importante del grupo Ford en todo el mundo y que genera el 16 % de los ingresos de la compañía.
Tras la paralización de la planta, los principales directivos de Ford han redoblado las críticas al sindicato.
Beneficios de Ford
Fain rechazó el pasado viernes las críticas y dijo que en la última década Ford tuvo unos beneficios de 77,000 millones de dólares y no ha tenido problemas para aumentar los sueldos de los ejecutivos hasta el punto de que ahora ganan «cientos de veces más» que la media de sus trabajadores.
Por primera vez en su historia, UAW mantiene una huelga simultánea y progresiva en los tres grandes fabricantes de automóviles de Estados Unidos (GM, Ford y Stellantis) tras la expiración del anterior convenio colectivo y la falta de acuerdo para la firma de uno nuevo.
En estos momentos, la huelga afecta a unos 34,000 trabajadores y 44 centros de trabajo de las tres compañías.