La socialité y estrella de reality Kourtney Kardashian y el baterista de Blink-182, Travis Barker, se dieron el «sí, acepto» este fin de semana en una ceremonia religiosa celebrada en Portofino, Italia.
Sólo una semana después de de contraer matrimonio legalmente en Santa Bárbara, California, Estados Unidos, la pareja se casó en una boda de ensueño, a la cual asistió todo el clan Kardashian-Jenner. Fue organizada por la casa de moda italiana Dolce & Gabbana.
El romántico lugar que eligieron los novios es propiedad de Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
Caracterizada por tener un estilo llamativo, la novia lució un vestido corto ceñido al cuerpo y cubierto con un largo velo que tenía la imagen de la Virgen María bordada, de acuerdo con las imágenes que publicó en su cuenta de Instagram.
Barker vistió un elegante traje negro. Ambos lucieron piezas de Dolce & Gabbana.
Mason, Penelope y Reign, los tres hijos de Kardashian, estuvieron presentes en la boda.
Entre los invitados que asistieron se encontraban Machine Gun Kelly, Megan Fox y Mark Hoppus, bajista de Blink-182.