La Cumbre entre la Unión Europea y los países que conforman la CELAC, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es una cita importante que se había retrasado ya por ocho años.
Mientras la Unión Europea mantiene posturas y políticas coordinadas, el bloque de este lado del Atlántico no conforma un bloque homogéneo. Dictaduras como Cuba, Venezuela o Nicaragua, conviven en el organismo con países democráticos y centrados en su desarrollo social y económico.
La Cumbre interesa por su calado y por el papel geopolítico que la región puede jugar en los temas que se van a discutir: medio ambiente y transición energética, la invasión rusa de Ucrania y sus efectos globales, el acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea, el canje de deuda por acciones climáticas concretas… Sin olvidar que la Unión Europea es uno de los mayores donantes en materia de cooperación al desarrollo, con millonarias sumas centradas en países de todo el continente, incluida la República Dominicana.
La participación del presidente Abinader y su delegación puede generar buenos resultados.