En estos tiempos modernos, parece que los estilos de hacer las estrategias han cambiado de una forma radical.
Es la única manera de explicar que tanto el candidato presidencial del PLD, Abel Martínez, como muchos otros integrantes de esa organización política, están vendiendo su imagen como el tipo que menos se conoce, que no se promociona y que la gente no sabe quién es.
Estos nuevos tiempos, son una cosa grande para El Espía.