Los presos preventivos no están tan conformes como cabría esperar con la decisión en la JCE de respetar el derecho al voto de aquellos que estén en el censo.
Según cuentan a El Espía, hay cierta rabia porque el Estado es capaz de asegurar su derecho al voto pero no a un juicio a tiempo.
No dejan de tener razón, porque el número de presos preventivos, el hacinamiento y la lentitud de la justicia hacen que asegurarles el derecho al voto tenga algo de extemporáneo.