La Esclerosis Múltiple (EM) es un trastorno neurológico, autoinmune, crónico y degenerativo que afecta al Sistema Nervioso Central, (SNC), cerebro y médula espinal.
En el paciente provoca cicatrices (esclerosis) en la capa protectora de los nervios, lo que ocasiona una interrupción en la capacidad para conducir impulsos eléctricos desde y hacia los 3 mil millones de conexiones del cerebro que intervienen en el funcionamiento de todos nuestros órganos y movimientos.
Es una condición de baja prevalencia en la región, pero es importante ponerle atención porque existe.
Una red de apoyo que sea sólida y un tratamiento oportuno e integral son el principal objetivo para los pacientes que padecen Esclerosis Múltiple, una enfermedad que afecta entre 1 a 7 de cada 100 mil habitantes de Centroamérica.
El Día Mundial de la Esclerosis Múltiple , que se conmemora el próximo 30 de mayo, es importante crear conciencia sobre la travesía que enfrentan los pacientes, en inicio porque un gran porcentaje de ellos se enfrentarán un diagnóstico erróneo o a un sub diagnóstico antes de determinar que padecen Esclerosis Múltiple, por ello es fundamental crear redes de apoyo sólidas, que les permitan junto a familiares, amigos y los profesionales de salud, informarse y comprender las implicaciones y necesidades asociadas a su condición.
La EM se presenta en una población entre 20 y 40 años de edad ocurren la mayoría de los diagnósticos y está asociada con una carga clínica y económica sustancial para los pacientes, los cuidadores y el sistema de salud debido a que los efectos van desde el deterioro cognitivo hasta discapacidad física significativa.
Signos de la Esclerosis Múltiple
Los signos clínicos de la Esclerosis Múltiple varían de un paciente a otro, y se presenta en una amplia variedad de afectaciones que impactan desde la movilidad, visión, cognición, procesos del habla, sueño, lectura, redacción, aprendizaje y llegan a modificar el estado emocional tanto del paciente como de sus familiares y amigos, al no comprender el impacto de la enfermedad.
La doctora Biany Santos, especialista en Neurología y Neuroinmunología, destacó que “Contar con una red de apoyo sólida, es parte del soporte que requieren no solo los pacientes, si no, también sus familiares; estas conexiones ayudarán a llevar un mejor manejo y entendimiento de las secuelas que se originan debido a las recaídas o brotes, adicional a contar con terapia psicológica, lo que podría ayudar a aminorar los trastornos en el estado de ánimo.
Asimismo, resaltó que con detección temprana de la Esclerosis Múltiple puede marcar la diferencia en la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente. El acceso a terapias innovadoras, reduce la posibilidad de una completa discapacidad, sobre todo en la población joven, ya que la Esclerosis Múltiple constituye la segunda causa de discapacidad en los jóvenes después de los accidentes de tráfico.
No existe una cura para la Esclerosis Múltiple, sin embargo, hay nuevas opciones terapéuticas como Cladribina comprimidos, una terapia oral de corta duración que ha demostrado ser eficaz en pacientes con Esclerosis Múltiple Recurrente (EMR) que presentan una alta actividad de la enfermedad, valorando la progresión de la discapacidad, esta terapia ayuda a los pacientes en la reducción de recaídas, retrasar la discapacidad y la acumulación de lesiones, así como proporcionar alivio sistemático y disminuir la progresión a una forma más severa de discapacidad.
“De allí, que Merck, la compañía líder en ciencia y tecnología, ha reafirmado su compromiso con los pacientes en Centroamérica desde hace más de 4 años, logrando que puedan tener acceso a tratamientos innovadores con un régimen de dosificación simplificado que aminore la progresión de la discapacidad, así como la tasa anual de recaídas o brotes”, destacó Verónica Hernández, Directora Médica de Merck Centroamérica.
Es importante que como sociedad empaticemos con las necesidades de los pacientes con Esclerosis Múltiple, desde el apoyo que requieren y entendamos la sintomatología que a simple vista no se ve y, sin embargo, afecta la calidad de los pacientes.