Este domingo se inicia oficialmente la Semana Santa 2023, la cual recuerda la muerte y resurrección de Jesucristo, quien entregó su vida para darnos una mejor, en la que siempre exista la esperanza. Para su gran obra en la tierra eligió a 12 hombres para que estuviesen con él, para que predicarán y sanaran enfermedades y echaran fuera a los demonios mediante la autoridad que Él les había entregado.
El hecho está registrado en la Biblia, en el libro de Marcos, en su capítulo 3, versículos del 13 al 19. Antes de escogerlos oró en el monte y luego los llamó, a una gran parte les cambió el nombre:
Simón. Era pescador. Jesús cambió su nombre por Pedro (significa piedra). “Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron”, Mateo 4:18-21.
Jacobo hijo de Zebedeo. Conocido como Santiago, él murió a causa de su fe: “en ese tiempo el rey Herodes hizo arrestar a algunos de la iglesia con el fin de maltratarlos. A Jacobo, hermano de Juan, lo mandó matar a espada”, Hechos 12:1-3.
Juan hermano de Jacobo. Hermano de Jacobo, a ambos los nombró Boanerges, que significa Hijos del trueno. Es uno de los cuatro evangelistas, él narra la vida de Jesús desde el bautismo hasta la resurrección.
Andrés. “hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús. Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro”, Juan 1:40-45
Felipe. “El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret”, Juan 1:40-43.
Bartolomé. También llamado Natanael y era de Caná de Galilea. Fue un fiel predicador que en su misión murió, se cree que despellejado.
Mateo. También llamado Leví. Antes de ser discípulo fue un recaudador de impuestos, empleo que dejó para seguir a Jesús. “Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió”, Mateo 9:9
Tomás. También llamado Dídimo. Es a él a quién Jesús, en la Última Cena, le da una respuesta que todos hemos escuchado y que deja claro que Él es el mediador entre Dios y la humanidad: Tomás preguntó “Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”, a lo que Jesús le respondió: “Yo soy el camino y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. (Juan 14, 6).
Jacobo hijo de Alfeo. Siempre mencionado en un grupo de nombres en la Biblia y prácticamente nada sobre su vida, se sabe que era hijo de Alfeo y que fue parte de los 12 discípulos.
Judas Tadeo. Al igual que Tomás hace una pregunta de gran validez en nuestros días: “Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo? Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió”, Juan 14, 22-24.
Simón. conocido como el cananeo o Zelote. Es uno de esos discípulos de los que bíblicamente poco se sabe.
Judas Iscariote. El ladrón, según Juan 12,6: Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella” y el gran traidor de la historia cuya falta de amor lo llevó a entregar a Jesús (Lucas 22, 47-50) sino que al darse cuenta de lo que hizo se suicidó (Mateo 27:3-10).