Algunas situaciones estresantes, el cansancio habitual del día a día, la sobreexposición a las pantallas u otros desencadenantes pueden derivar en dificultades para conciliar el sueño.
Dormir mal puede traer aparejados muchos problemas tanto de ánimo, a nivel emocional y en la salud. Por eso, aquí listamos algunos consejos para conciliar el sueño y combatir el insomnio.
Mantenga un horario regular de sueño: trate de acostarse y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayudará a regular su reloj interno y le ayudará a conciliar el sueño más fácilmente.
Cree un ambiente cómodo para dormir: asegúrese de que la habitación esté oscura, fresca y silenciosa, y utilice ropa y ropa de cama cómoda. También puede probar con una máscara para los ojos y tapones para los oídos si le molestan los ruidos o la luz.
Limite la exposición a pantallas antes de acostarse: la luz azul de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, una hormona que ayuda a regular el sueño. Trate de apagar todas las pantallas (televisión, teléfono, ordenador) al menos una hora antes de acostarse.
Haga ejercicio regularmente: el ejercicio regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. Trate de hacer ejercicio al menos una hora antes de acostarse.
Relájese antes de acostarse: trate de hacer algo relajante antes de acostarse, como leer un libro o tomar un baño cálido. También puede probar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
Evite el consumo de estimulantes: evite el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse, ya que pueden interferir con el sueño. También trate de evitar el consumo de grandes cantidades de líquidos antes de acostarse para evitar tener que levantarse para ir al baño durante la noche.