Una participante en una conferencia me explicaba que no le alcanzó el dinero para pagar la energía y tuvo que endeudarse.
La deuda no la genera la falta de dinero para pagar la luz, sino en qué gasté el dinero de pagarla. Aquí inicia el dilema de los Gastos obligatorios Vs. Gastos prescindibles.
—¿Eran esos gastos en el pasado obligatorios?
Su respuesta fue que no. Y pasé a explicarle que los gastos que no son obligatorios solo se hacen si son posibles y estamos guardando para crear patrimonio. Por lo general, cuando no alcanza para lo obligatorio es porque gastamos nuestro dinero en algo prescindible.
Lo que lleva a endeudarnos no es el pago de la vivienda, sino qué ocurre cuando lo de la vivienda lo gastamos en adquisiciones prescindibles.
Al que tiene deudas casi nunca le alcanza el dinero. El inicio del problema no es la deuda, esta es una consecuencia que solo se convierte en causa intermedia de nuevos problemas.
Si no me alcanza el dinero y tengo deudas, lo que originó la primera deuda es aquello en que me debo ocupar. ¿La falta de dinero? No, la falta de otras cosas.
Si no me alcanza el dinero para pagar la luz no es porque no gano lo suficiente para esa obligación. Si pago con la tarjeta y luego la financio, pensaré que el problema es la factura de la luz. No comenzaré a ver los gastos de principio de mes que hice solo por tener dinero a mano. ¿Eran obligaciones? Algunas sí.
–¿Qué pasa cuando todas eran obligaciones?
Aquí pueden pasar varias cosas:
- Quizá estoy sobredimensionando mis gastos.
- Puede ser que haya tenido un imprevisto (casi siempre previsible).
- O no fui lo suficientemente previsor.
–¿Cómo puedo prever lo imprevisible?
–Teniendo patrimonio.
La mala noticia es que para esto hay que dejar de hacer adquisiciones que son prescindibles. Y la buena es que si no compras esas cosas mencionadas, tendrás la gran opción de no tener el estrés por falta de dinero, ni te faltará dinero para lo necesario. Reunir patrimonio para pagar los desvíos de presupuesto me lleva a vivir cada día mejor.
Si el origen de no tener para lo obligatorio es no tener patrimonio por haber gastado en adquisiciones no obligatorias, ya tenemos el origen de nuestras deudas, ahora podemos deconstruirlas mientras creamos una mejor vida financiera.