El prolífico cantante Carlos Vives se atrevió a profundizar en su faceta de actor en «El Club de Los Graves», una serie de Disney+ que se estrenó el miércoles y rodada en Colombia, donde nació y donde hizo su carrera, prefiriendo quedarse en su tierra a tener ambiciones de ir a Estados Unidos.
«A veces en ese querer llegar a Hollywood estás perdiendo el hoy», dijo este jueves en México.
La producción se rodó en varias localizaciones de Colombia, entre ellas Bogotá, algo que Vives agradeció.
«La grabación fue muy emocionante. En Bogotá, donde vivo desde los 11 años. Fue poder estar grabando cerca de mi casa, coger mi bici e ir al set», contó emocionado en una conferencia de prensa.
Eso, dijo, le recordó una vez más por qué decidió hacer carrera en Colombia, el lugar que le dio los vallenatos, su esencia musical y la posibilidad de estar cerca de los suyos.
Y precisamente mantener la esencia es el consejo que da a los jóvenes que están tratando de hacerse hueco en el mundo de la música o de la actuación.
«Que busquen su identidad. Todos queremos ser famosos, estrellas de Disney. Pero ¿qué de real tiene eso? Cuando descubres que vas a vivir de eso, si es lo que tú buscas, tienes que encontrar tu espacio, tu identidad. Y conocimiento, tienes que estudiar, hay que cultivarse, hay que leer», relató el artista de 61 años.
Y con esta idea, llegó a trabajar con los niños que aparecen en la serie, de quienes, confesó, aprendió mucho.
La producción se centra en la llegada de un profesor de música con métodos disruptivos a una tradicional escuela secundaria. El maestro es Amaranto Molina, interpretado por Vives, quien llega a un colegio especializado en educación musical.
El director del instituto elige cada año a cinco alumnos —apodados Los Agudos— para integrar la prestigiosa Teen Band del colegio, y Molina es asignado como docente de Los Graves, el grupo de estudiantes que queda fuera de la selección.
Junto a Los Graves, Molina emprenderá un viaje musical en el que tanto los jóvenes como él aprenderán y encontrarán un rumbo en común.
Además del aprendizaje, Vives también se llevó el orgullo de poder participar en un proyecto de Disney, compañía cuyas producciones veía desde muy pequeño. Relató que tenía un tocadiscos en el que escuchaba las películas de Disney, aunque no veían la imagen.
«Las historias de Disney no las vimos, las oímos, nos criamos en ese imaginario, en lo que Disney nos provocaba: cantar, bailar, crear, imaginar. Como actor y como cantante poder estar en una historia de Disney es una gratitud muy grande», relató.
Asimismo, valoró muy positivamente que le dieran la posibilidad de crear las canciones de la película, algo que fue muy diferente a su proceso creativo a la hora de hacer sus discos.
Por último, explicó que fue «impresionante» ver a su hija Elena, quien interpreta a Amalia, participar en «El Club de Los Graves».
«Yo me despreocupé, y luego me empecé a preocupar como papá. Es pequeña y va a entrar a todo eso. Verla con ese esfuerzo y su disciplina fue muy impresionante», terminó.