Hay varias razones por las cuales algunas personas se enferman con más frecuencia que otras:
Sistema inmunológico debilitado: Si el sistema inmunológico está debilitado, es más probable que el cuerpo no pueda combatir las infecciones de manera eficaz, lo que aumenta el riesgo de enfermarse.
Estilo de vida poco saludable: Un estilo de vida poco saludable, como una dieta poco equilibrada, falta de ejercicio, fumar o consumir alcohol en exceso, puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedad.
Contacto cercano con personas enfermas: Si tienes contacto cercano con personas que están enfermas, es más probable que te contagies de una enfermedad.
Condiciones médicas subyacentes: Algunas condiciones médicas, como el VIH/SIDA, la diabetes y el cáncer, pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedad.
Edad: A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico puede debilitarse, lo que aumenta el riesgo de enfermedad.
Exposición a factores ambientales: La exposición a ciertos factores ambientales, como los contaminantes y las sustancias tóxicas, pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedad.
Genética: Algunas personas tienen un mayor riesgo de enfermedad debido a factores genéticos.
Existen varias maneras de mejorar las defensas del cuerpo y reducir el riesgo de enfermedad:
Consume una dieta equilibrada: Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas y carbohidratos complejos ayudará a tu cuerpo a obtener los nutrientes esenciales para mantenerse saludable.
Ejercítate regularmente: El ejercicio regular ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la circulación y reducir el estrés.
Duerme lo suficiente: Trata de obtener entre 7 y 9 horas de sueño cada noche para ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico.
Maneja el estrés: El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, así que trata de encontrar maneras de manejar el estrés, como la meditación o el yoga.
Consume suficientes probióticos: Los probióticos son microorganismos vivos que se encuentran en los alimentos fermentados y pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
Vacúnate: La vacunación ayuda a proteger contra varias enfermedades y a fortalecer el sistema inmunológico.
Lávate las manos con frecuencia: Lavarte las manos con agua y jabón regularmente, especialmente después de estar en contacto con personas enfermas o en lugares concurridos.