Cada texto tiene su objetivo principal, sus lectores principales (público ideal, nicho) y el tema que va a tratar. Algunos tienden a cumplir con momentos y lugares en que se desarrollan, y justo es lo que hace que no exista un molde para su construcción.
Sin embargo, existe una guía que conforman un proceso general de su creación. ¿Cuáles son y cómo es ideal trabajarlas?
Antes de iniciar con el proceso de creación de buenos textos, los cuales te permitan comunicar lo que quieres, vas a conocer una etapa que no te puedes saltar.
Preguntas fundamentales
Sabemos que, para escribir no importa si es para un libro, redes sociales, blog, email marketing, artículos para revistas y/o periódicos, necesitas de la práctica y de la lectura.
Ahora bien, para saber qué buscar y dónde hacerlo, debes plantearte estas preguntas que son fundamentales para que realices un escrito diferente y con una postura que tus lectores conecten con él.
Estas preguntas fundamentales son:
- ¿Para qué escribo?
- ¿Para quién escribo?
- ¿Sobre qué escribo?
- ¿Cómo voy a escribir?
Dicho de otra forma, hay que analizar primero la finalidad del texto, después quién es su destinatario, en tercer lugar cuál es el tema y, finalmente, cuál será el lenguaje y el tono.
Entrada o Introducción
El primer párrafo es el responsable de hacer que continuemos leyendo o simplemente abandonemos a la primera.
Por lo que, escribir una buena entrada depende de la claridad y qué tanto conoces a tu público lector. Su objetivo esencial es exponer el tema, y más que todo, conseguir atraer la atención del lector, captarlo, despertar su curiosidad.
Pero ahora vamos a entrar a lo emocionante: ¿Cómo puedo crear una entrada que logre enganchar?
- Comenzar con una afirmación sorprendente
- Comenzar por una pequeña historia o anécdota
- Comenzar planteando una pregunta
- Comenzar con una cita
La descripción
Es donde se desarrolla lo que quieres comunicar con todos los detalles que sean relevantes para ti. En este argumentas la introducción, de manera clara y específica. En la exposición deberá predominar el objetivo del texto.
Existen formas de organizar la información para así lograr una comunicación escrita efectiva, es decir, que las personas entiendan lo que quieres sin dejarle brechas a suposiciones.
Veamos esas formas:
- La enumeración: es una de las formas más comunes de organizar la información en un texto. Este tipo de párrafo permite presentar una serie de informaciones relacionadas entre sí. En general, se comienza con lo que se llama frase organizadora, que indica al lector cuál es la estructura del párrafo.
- La comparación: este tipo de párrafo indica las diferencias y semejanzas entre dos o más situaciones o personas. En general comienza por una frase que presenta a los objetos que se someten a comparación.
- El desarrollo de un concepto: en los párrafos de desarrollo de un concepto se expone una idea principal, de forma explícita, que luego se reafirma mediante ejemplos o argumentaciones. La información explica y aclara la afirmación principal.
- La conclusión: el párrafo que concluye un escrito resume o enfatiza los principales puntos tratados en la exposición, o puede pronosticar los cambios o movimientos que pueden ocurrir en el futuro en relación al tema expuesto. Al igual que la introducción, es un párrafo que influye de manera directa en el receptor y, también en este caso, se pueden utilizar recursos o fórmulas que ayuden a dejar un buen recuerdo, a dar sentido al escrito y plenitud a la lectura.
Algunos estilos de conclusión son:
1. La conclusión interrogante: la conclusión interrogante plantea, al final del escrito, los interrogantes que permanecen sin resolver o los problemas abiertos a las hipótesis de futuro.
2. La conclusión anecdótica: concluir con una anécdota, una historia, un hecho concreto o una imagen llamativa ayuda a recuperar el hilo del texto a través de elementos narrativos o visuales que atraen la fantasía y la imaginación del lector.
3. La conclusión síntesis: la conclusión síntesis es una de las más utilizadas y presenta un breve resumen de las principales ideas del escrito.
La comunicación escrita tiene cada vez más poder, aprende a sacarle partido.