El músico británico Jeff Beck, considerado uno de los más grandes guitarristas de la historia del rock, murió este martes a los 78 años, según informó hoy, miércoles, su familia.
Ganador del premio Grammy en múltiples ocasiones, Beck era miembro del Salón de la Fama del Rock por partida doble, por su carrera en solitario y como miembro del grupo Yardbirds.
«Compartimos con gran y profunda tristeza la noticia de la muerte de Jeff Beck. Tras haber contraído repentinamente meningitis bacteriana, falleció en paz ayer», señaló su familia en un comunicado.
Su familia pidió en la misma nota «privacidad» para poder «procesar esta tremenda pérdida».
Considerado por las publicaciones especializadas y por otros músicos como uno de los mayores virtuosos que han tocado la guitarra, Beck destacó como un gran innovador tanto con los Yardbirds, grupo en el que sustituyó a Eric Clapton en 1965 a sugerencia de Jimmy Page, como al frente del Jeff Beck Group.
Fue uno de los pioneros en fusionar el jazz con el rock, experimentó con distorsiones nunca antes ensayadas y actuó con infinidad de intérpretes.
Precisamente una de sus últimas actuaciones más conocidas fue cuando apareció en escena el pasado mayo junto al actor Johnny Depp en Sheffield (Inglaterra) justo después de que terminara el mediático juicio por difamación que lo enfrentó a su exmujer Amber Heard.
Beck nació en 1944 en Wallington, en el sur de Londres, y desde pequeño desarrolló sus habilidades musicales, primero dentro de un coro de la iglesia y después ya como guitarrista.
Como miembro de los Yardbirds participó en la época dorada del grupo, aunque solo durante 20 meses, antes de probar en solitario con su primer disco, «Truth», en 1968.
En los 70 se internó en la fusión entre jazz y rock, en colaboración con John McLaughlin, aunque en la siguiente década redujo su actividad en gran medida, para volver en los 90 gracias a colaboraciones con Jon Bon Jovi o Kate Bush
En los últimos años su producción discográfica fue muy limitada, pero su figura de gurú de la guitarra hizo que muchos artistas jóvenes, como Joss Stone, lo buscasen para sus proyectos.
Las primeras reacciones a su muerte no tardaron en llegar, como la de Gene Simmons, miembro de Kiss, que recordó que «nadie tocó la guitarra como Jeff».