La ceremonia de los Globos de Oro comenzó este martes en Los Ángeles (EE.UU.) con un monólogo humorístico de su presentador, el cómico afroamericano Jerrod Carmichael, quien hizo numerosas referencias a los escándalos que han sacudido a estos premios.
Carmichael recordó que los Globos de Oro del año pasado no se transmitieron: Porque la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood no tenía ningún miembro de raza negra hasta que George Floyd murió, bromeó.
El humorista agregó que cuando le llamaron para presentar esta ceremonia tuvo un «dilema moral racial», aunque finalmente aceptó.
Tras su monólogo, se anunció el premio al mejor actor secundario, que fue a parar a Ke Huy Quan por «Everything everywhere all at once».
Los Globos de Oro regresan este martes en su 80 edición con una gala presencial televisada, varias estrellas de Hollywood confirmadas y el reto de volver a recuperar el prestigio, tras años de polémicas en los que han estado al borde de su desaparición.
El «glamour» de las alfombras rojas, los aplausos y el ambiente de celebración al cine se apagaron por completo en 2022, cuando la cadena NBC decidió no televisar la gala ante el rechazo de la industria cinematográfica estadounidense a la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), organizadora de los galardones.
Todo ello después de años de denuncias sobre sus malas prácticas y de que saliera a la luz una investigación del diario Los Angeles Times que desprestigiaba al grupo encargado de votar los premios desde 1943, cuya estructura y funcionamiento fue degradándose hasta convertirse en una de las instituciones más criticadas de la industria audiovisual.
Tras la polémica, la HFPA ha llevado a cabo una campaña de lavado de imagen y de cambios internos, entre ellos el cambio de sus bases o la decisión de añadir a su junta 21 miembros nuevos (negros, asiáticos, mujeres y latinos) para garantizar la diversidad y equidad de su jurado.