¿Es posible conseguir que la práctica deportiva se convierta en uno de nuestros momentos favoritos del día? No se trata de una idea descabellada sino de una posibilidad real, de acuerdo a los especialistas en distintos entrenamientos para mantenernos físicamente fuertes y saludables.
Para transformar el ‘fitness’ o ejercicio regular para mantenerse en buena forma en un hábito divertido y una actividad estimulante solo hace falta aplicar una serie de sencillas recomendaciones psicológicas, explican desde Basic Fit (BF), la mayor cadena de gimnasios de Europa, con sede en Países Bajos.
“Podemos incorporar el ‘fitness’ a nuestro día a día de forma que se adapte a nuestro estilo de vida, gustos y necesidades”, explica a EFE César Simón, responsable de producto Basic-Fit en España.
Señala que dos de los factores más importantes para que una persona alcance el estado físico al que aspira y que disfrute en ese proceso, son que el entrenamiento “forme parte de su rutina del mismo modo que sucede con la comida o el descanso, y que además le aporte diversión, salud y motivación”.
“Cada persona es diferente, y para que su relación con el ‘fitness’ sea exitosa, es esencial que siga un plan diseñado a su medida. Si, además de eso, pone en práctica unos sencillos consejos prácticos, puede llegar a amar el entrenamiento y convertirlo en un hábito y en uno de sus momentos favoritos”, según Simón.
Piensa en el ejercicio de modo positivo
“La mente es muy poderosa. Por eso es importante trabajar en tus pensamientos y en la forma en la que abordas tus tareas”, recomienda BF.
“Si piensas en el ejercicio como una aventura o un plan divertido, en vez de como una obligación o imposición, será mucho más fácil que se convierta en un hábito casi sin darte cuenta”, apuntan.
“La clave es elegir ejercicios que te gusten y motiven, animarte a probar actividades nuevas si sientes que la rutina te aburre y marcarte objetivos realistas que te hagan esforzarte y te ayuden a cumplir metas y progresar”, según esta fuente.
Entrenar te anima a entrenar
“Para mantener una mentalidad positiva cuentas con un aliado, el propio ejercicio, ya que entrenar contribuye a que te sientas mejor física y mentalmente”, según los especialistas de BF.
Esto se debe a que con el ejercicio aumenta en nuestra sangre la cantidad de sustancias que intervienen en la actividad cerebral y nos producen una sensación de felicidad natural y de bienestar placentero (endorfinas y dopamina), a la vez que eliminamos la denominada “hormona del estrés” (cortisol), según puntualizan.
“Aunque los primeros días quizá necesites un poco más de fuerza de voluntad para no saltarte ningún entrenamiento, cuanto más practiques, más importante será el ‘fitness’ en tu vida”, aseguran.
Mantén la flexibilidad mental
La disciplina es importante para crear un hábito y mejorar nuestro rendimiento, pero a veces es necesario ser flexible, ya que no siempre nos sentimos del mismo modo, ya sea física o anímicamente, según señalan desde BF.
«Si un día tienes menos energía o sientes que necesitas hacer algo diferente, puedes aprovecharlo para probar una rutina nueva, una clase colectiva, una sesión de yoga o trabajar en tu flexibilidad física. ¡Hay muchas opciones!”, destacan.
Siempre «es preferible que adaptes tu plan y mantengas la actividad a que dejes de entrenar. Así, conseguirás que el ‘fitness’ sea un hábito que te aporta bienestar, independientemente del momento que atravieses”, recomiendan.
Planificación adaptada a tu vida
“Para que tu plan de ejercicios funcione debe adaptarse a ti y a tu estilo de vida. ¿Te gusta madrugar? ¿Prefieres ir al gimnasio con algún amigo o amiga? ¿Sabes que los viernes suele surgir algún plan que hará que te saltes el entrenamiento?” apunta Basic Fit.
Señalan que “al planificar debes tener en cuenta tus gustos y preferencias y marcarte objetivos que supongan un reto pero sean realistas. Así, es más probable que no abandones el ejercicio y que disfrutes de esos momentos que dedicas a ti mismo”.
Para empezar a entrenar, BF recomienda buscar opciones accesibles que nos permitan acudir al gimnasio en el momento que más nos convenga o participar en clases colectivas presenciales, ya sea o ‘en línea’.
Encuentra tu motivación
“Sentirte motivado/a te ayudará a crear y mantener el hábito de entrenar, y además hará que disfrutes de cada sesión”, según BF.
Explican que un primer paso para conseguirlo, consiste en elegir “el tipo de ejercicios y actividad que mejor se adapte a tus gustos, ritmos y nivel, entre la enorme variedad de opciones para mantenerse en buena forma que ofrece el ‘fitness’”.
“¿Otros consejos para mantener la motivación? Prueba entrenar con amigos, prepárate y escucha listas de música que te gusten y den un estímulo extra de energía cuando entrenas y combina el entrenamiento con un estilo de vida saludable”, sugieren.
Aprovecha la luz natural
Para incorporar el ejercicio físico a nuestra vida y que se convierta en un hábito duradero, Paula Vercauteren, especialista en contenido sobre ‘fitness’ de Basic-Fit International, recomienda comenzar la actividad física, lo antes posible después de las vacaciones veraniegas, cuando las tardes todavía siguen siendo largas y luminosas.
Durante esas semanas posvacacionales “aún disponemos de varias horas de luz al salir del trabajo o de clase, y es más apetecible salir a caminar, correr, andar en bici o ir al gimnasio con mayor energía, antes de meternos en la cama”, señala.
“La luz del sol es esencial para nuestra salud, además de ayudarnos a regular los tiempos de sueño y nuestro estado de alerta”, señala Vercauteren a EFE.
“Si comenzamos nuestra rutina física saludable antes de que finalice el verano, no solo tendremos más probabilidades de mantenerla durante el otoño y el invierno, sino que además los beneficios físicos y mentales del ejercicio nos ayudarán a sobrellevar los trastornos debidos al cambio estacional” asegura.