Algunos olvidos y situaciones de pérdida de memoria son normales. Esto quiere decir que no debes preocuparte por cualquier desatención u olvido que tengas.
No todos los lapsos de memoria se deben al envejecimiento natural o a un deterioro cognitivo. De hecho, muchos tienen que ver con una distracción, con la ansiedad o con el cansancio y el estrés.
¿Cómo identificar entonces si un olvido es normal o debe requerir atención?
Se aconseja consultar con un especialista cuando las situaciones de olvido o pérdida de memoria comienza a afectar la vida cotidiana y la rutina. Por caso, cuando alguna persona se pierde en más de una oportunidad.
Además del deterioro de la memoria, el problema puede estar relacionado con el lenguaje, el pensamiento y las habilidades para tomar decisiones. Los déficits de memoria diarios no son motivo de preocupación, pero si los déficits se vuelven más pronunciados y persistentes, es recomendable buscar asesoramiento profesional.