Tan tradicional como la cena de Nochebuena es el recalentado de Navidad. Calentar la comida del día anterior es la excusa perfecta para volver a reunir a toda la familia y compartir con los que no pudieron estar en la cena navideña.
Sin embargo, aunque parezca tan sencillo como llevar todo lo que quedó al microondas o al horno, hay algunas pautas a tomar en cuenta para evitar los riesgos para la salud que supone esta práctica cuando no se hace de la forma correcta. Es por eso que de la mano del chef Wandy Robles te ofrecemos seis recomendaciones para un recalentado navideño seguro.
1. Refrigerar todo
El chef aclara que todos los platos de la cena navideña deben ser refrigerados si la intención es calentarlos al día siguiente, pues de no hacerlo podrían dar pie a intoxicaciones alimentarias. Para guardar el pollo y el cerdo, aconseja quitar los huesos y dejar solo la masa, y en lugar de guardar toda la comida sobrante en envases, sugiere utilizar ziplocs para aprovechar mejor el espacio de la nevera.
2. Preparar solo lo que se va a consumir
Uno de los platos que nunca falta en la mesa de Nochebuena dominicana es la ensalada rusa. La recomendación de Robles es solo preparar la cantidad que se vaya a consumir durante la cena y lo demás guardarlo para aderezar al momento del recalentado. “Tanto la mayonesa como la cebolla que se le agrega a la ensalada rusa pueden hacer que al día siguiente tenga un sabor a fermentado. Lo mejor es preparar otra vez al otro día”, dice. El mismo consejo aplica para la ensalada verde: solo picar ingredientes para la cantidad que se vaya a consumir en Nochebuena, porque al refrigerarse se puede marear.
3. Aderezar la carne y no picarla en trozos muy pequeños
Al momento de calentar el pollo, el cerdo y cualquier otro tipo de carne, sugiere hacerlo en un pyrex, en trozos grandes en lugar de demasiado pequeños. El truco para que quede jugosa es agregarle un poco del mismo aderezo de la carne, alguna salsa de preferencia o incluso un poco de agua, y taparlo con papel de aluminio. “Muchas personas cometen el error de picar el pollo o el cerdo que quedó. Eso no debería hacerse, porque queda duro y seco”, advierte.
4. Usar el horno en lugar del microondas
Platos como la lasaña, los espaguetis y los pastelones deben calentarse, preferiblemente, en el horno y no en el microondas. Según explica, al calentar en el microondas algunas partes de la comida quedan frías, por lo que sugiere llevar cada plato al horno en cacerolas distintas y tapadas. En cuanto al fuego, dice que no debe ser el mismo con el que se cocinaron los platos inicialmente, sino a fuego lento. Aunque lleve más tiempo este método de calentado, la diferencia es notoria en el resultado.
5. Preparar más arroz y mezclarlo con el de la noche anterior
En caso de que haya quedado arroz de la noche anterior, Robles expresa que lo mejor para el recalentado es preparar más y luego mezclar con el viejo. Esto ayuda a conservar su buen sabor y sus propiedades nutricionales. “Si quedó moro, por ejemplo, lo ideal es hacer aunque sea una taza de moro nuevo el 25 (de diciembre). Se le sofríe un chin de ajo, un chin de cebolla, un chin de ají, y después de que ese moro esté listo, lo mezclas con el viejo”, explica.
6. No calentar más de una vez
Por último, pero no menos importante, hay que tener presente que los alimentos no deben calentarse más de una vez. Si sobró mucha comida, hay que dividir en porciones e ir calentando poco a poco lo que se vaya a comer en el momento. De este modo se evita la contaminación microbiológica de los alimentos que puede derivar en una intoxicación.