Después de haberse adentrado a la frivolidad de la clase alta a través de los ojos de un grupo de mujeres en su película “Las niñas bien”, la directora mexicana Alejandra Márquez Abella “cumplió un sueño” al retratar un universo masculino en “El norte sobre el vacío”, su más reciente película, en competencia en el Festival Internacional de Cine de Morelia que se celebra hasta el 29 de octubre.
“Me parece que todo lo que está mal con el mundo tiene que ver con el patriarcado y me refiero a los temas ecológicos, sobre la propiedad, al colonialismo, al machismo y un gran etcétera”, cuenta en una entrevista con EFE la cineasta.
El trabajo de Márquez Abella ha estado fuertemente marcado por el feminismo y esta práctica la ha llenado de inquietudes que buscó confrontar adentrándose a un mundo masculino que conocía muy bien por haber crecido en una familia con muchos hombres.
“Me gusta un poco encontrar una puerta de entrada extraña a los razonamientos o al pensamiento y me parecía que en este camino feminista que me he querido trazar en el cine había que buscar una forma nueva de hablar de temas que me interesaban y ¿qué mejor que hacer una película casi ‘de vaqueros’ para entender al patriarcado y las funciones de los hombres?”, se pregunta la directora.
“El norte sobre el vacío” tuvo su estreno en el Festival de Cine de Berlín este año. El proyecto, al que clasificó como un “western neoexistencial”, retrata un acontecimiento de la vida real sucedido en el rancho San José en Ciudad Victoria, Tamaulipas, en donde Alejo Garza Tamez, un empresario y cazador, se enfrentó a un grupo de criminales que buscaban apoderarse de su rancho.
En la ficción, los “heroicos” acontecimientos suceden en Nuevo León y es Don Reynaldo el hombre que encarna las exigencias de la sociedad sobre el deber ser del hombre.
“Espero que esta película no funcione para nada como una gran lección, que no le diga a ningún espectador qué pensar o qué hacer, pero sí que sea algo que provoque un pensamiento además de una emoción, que los lleve a una reflexión y que tenga algún tipo de consecuencia”, confiesa.
Sorprender al público
La cineasta confiesa que para ella es una sorpresa darse cuenta que su filme “Las niñas bien” (2018) predispuso a una gran cantidad de gente con respecto al cine que se esperaba de ella.
“Mucha gente tenía esta idea de que yo me iba a dedicar a hacer cosas sobre las mujeres y sobre la moda, algunas ideas que no entendía muy bien por qué eran los caminos que se podían imaginar para mí, pero a mí me gusta cambiar de instrumentos y de manera de pensar y siempre ponerme en un lugar incómodo y siento que con ‘El norte’ ese camino se retomó”, comenta.
En ese sentido explica que «El norte sobre el vacío» es la que más libertad le ha permitido y «una forma más autoral» de las que ha hecho. Esta película llegará a la plataforma Prime Video el 28 de octubre.
Normalizar la presencia femenina
La directora mexicana es una de las ocho mujeres que ocupan los diez espacios del FICM, que transcurre esta semana, en la selección de largometraje mexicano que actualmente se encuentran en competencia.
Sin embargo, tanta presencia femenina no la deslumbra, pues considera que es un tema que debería estar normalizado a estas alturas.
“Yo lo tomo con normalidad, no me sorprende y no lo quiero hacer más grande de lo que es. Somos muchas las mujeres las que estamos haciendo cosas interesantes y me parece que eso solamente responde a eso, a nada más”, expone.