Luis Miguel De Camps asume hoy la dirección del Ministerio de Educación. Deja atrás Trabajo, que encabezó desde agosto del 2020. Lo que aún no sabemos es si a su nueva cartera llevará consigo la modalidad de manejo de la comunicación, que tan efectiva no fue para la prensa en estos cuatro años y medio.
Aunque Trabajo cuenta con una Dirección de Comunicaciones, en la gestión de De Camps también intervenía una agencia de relaciones públicas que, además, está guisando en otras instituciones públicas.
Cualquiera pensaría que con dos vías de comunicación, obtener información de Trabajo habría sido una tarea fácil, pero, en realidad, fue todo lo contrario. Eso sí, para notas de prensa la calificación fue sobresaliente. Casi una por día, especialmente sobre convocatorias a ferias y jornadas de empleo. Más allá de eso, poco.
En la gestión de Ángel Hernández, el saliente ministro de Educación, hasta el propio funcionario respondía directamente a los periodistas, ya sea por llamada telefónica o mensaje de WhatsApp, lo mismo que sus viceministros. En la de De Camps, difícil.
La incertidumbre ahora es: ¿se pondrá en China conseguir información en Educación?