Cuando Schumpeter habló de la ‘creación destructiva’ se refería a casos como el de DeepSeek. Deepseek, o ‘Búsqueda Profunda’ es un modelo de inteligencia artificial (IA) que comenzó como un entretenimiento para Liang Wenfeng, un profesional de las finanzas, no un programador, quien inicialmente buscaba desarrollar un modelo de arbitraje de acciones de bolsa. Wengfen compró microprocesadores para experimentar durante los fines de semana antes de que EE.UU. vetara en 2022 las exportaciones de esta alta tecnología por considerar que pudiera usarse en su contra.
Interesantemente, el sistema de Deepseek se basa en los microchips H800 de Nvidia (NVDA), la compañía actualmente más afectada por este nuevo jugador en el mercado y cuya cotización cayó 17% en apenas un día, representando una pérdida de USD 600,000 millones en valoración, la mayor caída jamás registrada para una acción en la historia de la bolsa. Esta caída acontece luego de que NVDA multiplicara por diez su valor en año y medio.
Hasta ahora, ChatGPT, lo que usan los estudiantes para escribir tareas sin estudiar, era el buscador de datos o inteligencia artificial más popular, proveyendo respuestas extraídas de todas las informaciones digitales disponibles. Su eficiencia incluso para diagnósticos médicos y casos legales ha llevado a que se le considere una amenaza para muchas profesiones en el futuro. Sin embargo, su perfil es reconocible y adolece aún de fallas. La semana pasada cerró temporalmente por presentar ‘altas tasas de error’, creando un pánico entre sus usuarios.
Chat GPT opera como un ‘modelo cerrado’, es decir, como un sistema modificable solo por su desarrollador. En contraposición, DeepSeek es un ‘modelo abierto’ que significa que tanto el desarrollador como los usuarios pueden inspeccionar y mejorar los códigos de búsqueda. Aparentemente, Deepfake, que contrataba a estudiantes recién graduados sin experiencia ‘para que desarrollaran nuevas soluciones’, subdivide los buscadores por experticio reduciendo la complejidad de la búsqueda. Esto potenció su eficiencia, y siendo gratuito, se convirtió en el programa más solicitado en la tienda de aplicaciones digitales de Iphone.
Los desarrolladores dicen que requirió solo USD 6.0 millones en inversión en microchips, monto muy inferior a lo presupuestado para la industria IA. En adición, Deepseek concede licencias a quienes deseen desarrollar chatbots o programas de búsquedas de respuestas utilizando su tecnología.
Todo esto ha introducido una mejora a la tecnología a un costo monetario y energético mucho menor, el caso clásico de creación destructiva donde nuevas empresas reemplazan empresas establecidas con un efecto neto positivo para la economía y la sociedad.
Schumpeter consideraba que el capitalismo era su propio peor enemigo, porque su éxito material, que proveía mejoras en la educación, crearía una clase intelectual contraria a los valores de libre mercado y el emprendedurismo cuyo objetivo son las ganancias.
A diferencia de otras innovaciones, la creación y evolución de la inteligencia artificial está sustituyendo, no a productos y servicios, si no al proceso del conocimiento mismo y con ello, la naturaleza de muchos trabajos. A notar, que aún no se ha probado bien la funcionalidad de DeepSeek, disponible hace solo un mes. Por otro lado, los mercados financieros pasan de sobradamente optimistas a lo contrario, acentuando los ciclos económicos. Parece que aún queda lugar para el razonamiento propio.