Tormentas, ciclones y muchas lluvias se han visto y se continúan esperando en estos días. Para quienes tienen hijos pequeños, que gustan de las salidas al aire libre y que el encierro es un buen motivo para el llanto y la intranquilidad el panorama puede verse complicado, por lo que en este artículo te sugerimos algunas actividades que te podrían ser útiles en esta misión.
Como el patio, el parque o cualquier espacio exterior no funciones en ocasiones como esta, apuesta a una terraza techada, un parqueo en el que el vehículo no esté, un espacio especial para juegos o la sala. La habitación no es recomendable para ir creando la idea de que este es un lugar para el descanso, aunque esto queda a criterio de cada persona.
Antes de continuar es importante resaltar que el uso de pantallas no se recomienda como técnica de recreación infantil, especialmente antes de los dos años, ya que puede impactar negativamente al desarrollo.
Jugar a las escondidas
Es el juego de todas las generaciones y no falla. A los bebés les encanta porque amerita movimiento y cambio de escenario. Pon tu imaginación a volar agregando detalles que consideres que podrían gustarle como cajas de sorpresas, que al encontrarse ambos se pongan a gatear o a trepar algo de la casa o el triángulo de pikler… cada pequeñín viene con su manual de especificaciones y nadie mejor que sus padres y/o cuidadores para identificarlo.
Déjale disfrutar de su ¿autonomía?
Pareciera extraño, pero así es. Si tu bebé está entre el primer y segundo año de vida, tiene momentos que los quiere para hacer algo sin ti, de manera que será tu momento de “descanso”, no significa, en ninguna manera que lo dejes solo, eso nunca; lo que quiere decir es que no serás el centro de atracción, solo supervisarás de cuidarle de algún peligro. Para esta experiencia es bueno poner en escena juguetes como llaves de plástico, martillos, bolas grandes de diferentes colores, bloques de construcción, entre otros.
Explorar libros
Luego de cualquier actividad que haya incluido el gasto de energía, la experiencia con los libros será la ideal para entrar a una posible etapa de descanso. La tarea del adulto será leer y dramatizar la historia para despertar el interés, mientras que la cría será interactuar a través de las manos, abriendo y cerrando, pero también conociendo los colores y las formas de esta interesante herramienta.
El arte en casa
Entre los dos y los tres años de vida la imaginación y el arte está a flor de piel, es por lo hacer un teatro o concierto en casa es una buena idea. No necesitas nada extra más que lo que tengan a mano. Deja que sea el director, libretista y autor de la obra, disfruta de convertirte en lo que su creatividad le indique. Si quiere cantar o tocar un instrumento será fantástico y memorable.
El divertido Veo-Veo
Otro juego que ha acompañado a tantas generaciones y que permanece entre los favoritos y muy recomendables es el veo-veo, que consiste en decir “veo-veo” y los participantes preguntar ¿qué ves?, tu respuesta debe ser: Una cosa, para que te pregunten ¿de qué color? Le dirás el color de algo que hayas elegido físicamente y que deberán intentar descifrar qué ha sido. Quien lo logre le tocará el turno de elegir.
Saltar la cuerda
Es fenomenal cuando tienes más de un pequeñín en casa y quieres que gasten muchas energías. Este es un entretenimiento que ha trascendido a través de los tiempos con buenos resultados. Si tienes una cuerda en casa lo suficientemente larga para que dos agarren los extremos y den vueltas mientras un tercero brinda, se será muy útil y divertido. Esta actividad es sugerida a partir de los cuatro o cinco años.