El camaleón tiene la propiedad de adaptarse al ambiente en cambios rápidos de colores con tal de despistar a sus depredadores.
En el caso que lleva ese nombre, se mueven intereses múltiples y corrientes subterráneas que escapan a la vista.
Hay apuestas a que el caso de los semáforos no pasa de donde está y que en cualquier momento se beneficia de la luz verde.
Esperemos a ver si al primer intento hay cambios en las medidas de coerción.