Con un presupuesto que representa el de unos 18 ministerios juntos (33,081 millones de pesos ), el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) destaca el impacto de la alimentación escolar en las finanzas de los hogares beneficiados y en la economía en general.
La entidad precisó que ha devengado aproximadamente el 83 % de su presupuesto (27,612.9 millones de pesos ), con una estrategia de supervisión y auditoría interna que les ha ayudado a eficientizar el gasto. De hecho, su director ejecutivo, Víctor Castro, aseguró que está pagando el 20 % por adelantado a los suplidores.
Castro sostuvo un encuentro con periodistas del área económica, a quienes detalló cómo va la ejecución presupuestaria de la entidad que dirige y las mejoras que han realizado para lograr dar un servicio de mejor calidad y en el tiempo establecido para el calendario estudiantil.
La entidad elaboró un esquema de indicadores por cada uno de los servicios que ofrece: salud escolar, utilería y alimentación, siendo esta última a la que mayor volumen del presupuesto anual se le destina, los valores devengados ascienden a 281 millones de pesos, 4,463 millones y 26,068 millones, respectivamente.
De acuerdo con Rosaura Brito, directora financiera del Inabie, la entidad tiene 2,136 empresas suplidores de alimentos escolares para suplir la demanda de 6,908 centros educativos a nivel nacional, de los cuales 5,446 son de jornada extendida.
Al detalle, los suplidores están distribuidores de la siguiente manera:
- 1,588 cocinas
- 10 plantas procesadoras de leche
- 258 panaderías
- 137 empresas proveedoras de alimentos crudos
- 143 empresas textileras y de calzados
El 95 % de estos suplidores son micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) locales que adquieren sus insumos en fincas y negocios de provisiones que se ubican en su entorno domiciliar, por lo que se registra un dinamismo económico indirecto. Del total de estas Mipymes, el 50 % están lideradas por mujeres.
En ese orden, aseguró que las compras locales de guineo, huevo, frutas, vegetales y otros alimentos e ingredientes se realizan en diferentes comercios del país. “En un día nosotros adquirimos dos millones de guineos. Eso se produce en alguna finca del país”, precisó Castro.
El Inabie distribuye insumos para unos dos millones de beneficiarios entre la población estudiantil del sector público, los maestros y personal auxiliar de los centros educativos a nivel nacional. De ellos, 720,000 son familias que reciben alguno de los servicios de escolaridad pública.
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Anticipo a suplidores es de 20 %
Rosaura Brito indicó que mejoraron los tiempos de pago a los proveedores, llevándolos de 90 días a uno 45 días. De hecho, dijo que están pagando por adelantado el 20 % de las facturas para que los suplidores puedan tener liquidez para realizar su trabajo a tiempo.
Los reportes del Inabie señalan que en agosto se pagaron 4,768 millones de pesos por adelantado a los suplidores. “Ahora son ellos que nos deben a nosotros porque le pagamos un anticipo de sus facturas”, dijo.
En un periodo escolar, el Inabie recibe aproximadamente 18,482 expedientes de pago que son analizados por una unidad especializada en la que trabajan 30 personas que evalúan cuidadosamente cada recibo. “En promedio cada suplidor tiene una asignación de 500 raciones”, aclaró Castro.
Para garantizar la seguridad, sanidad e inocuidad de los alimentos suplidos, han realizado más de 2,000 auditorías a las cocinas que tiene el programa de alimentos.