El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, dijo este miércoles que el círculo vicioso del sector eléctrico está formado por las pérdidas, las tarifas, el déficit financiero, la falta de recursos para la inversión, el mal estado de las redes eléctricas, el hurto y las pérdidas técnicas y no técnicas.
«Sobre el hurto, hay que puntualizar muy claro el problema del hurto porque muchas veces entendemos que el hurto es de los barrios, no. Desgraciadamente, el hurto está en el ADN de todos los sectores de la República Dominicana«, indicó Marranzini.
Dijo que los problemas que enfrentan las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) no son nuevos, pero su persistencia los ha convertido en una barrera que se debe derribar con urgencia.
Dijo que es crucial destacar que «hemos desatado una guerra sin cuartel contra este flagelo, pero necesitamos que el Ministerio Público recupere la esencia y el rol de la Procuraduría General del Sistema Eléctrico (PEGASE), y aseguraremos que el consumo fraudulento de energía sea castigado con la dureza que merece».
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Dijo que llegarán a un acuerdo con las empresas de crédito para publicar y mandar a los buros de crédito quiénes son los clientes que no pagan y lo publicarán en los medios de comunicación.
«Hay dos cosas: uno es el que no paga, el que no paga nosotros lo vamos hacer por los medios comerciales, pero el fraude será diferente. Será mucho más agresivo. El fraude vamos a publicar los nombres y las fotos para que esto se acabe de una vez para siempre. Está bueno ya», advirtió Marranzini.
Por otra parte, Marranzini dijo que, actualmente, las pérdidas alcanzan niveles inaceptablemente altos, exacerbadas por el fraude eléctrico, que no solo es un acto ilícito, sino un acto de deslealtad hacia todos los ciudadanos que pagan por el servicio.
«Estas pérdidas no solo representan una sangría económica, sino que también deterioran la calidad del servicio, generando apagones y fluctuaciones que afectan la vida diaria de millones de dominicanos», expresó.
Asimismo, puntualizó que la infraestructura de distribución hay que ponerle mucha atención porque la falta de inversión en su modernización ha impedido que las redes estén adecuadamente blindadas contra las conexiones ilegales, y ha limitado la capacidad para expandir y mejorar la calidad del servicio.
«Este es un problema que no podemos seguir ignorando. Cada día que pasa sin abordar estas deficiencias es un día más en el que comprometemos el futuro energético del país», añadió.