Algunos hábitos relacionados a la bebida ralentizan tu metabolismo y hacen que subas de peso, sientas hinchazón y malestares. Aquí hablaremos de ellos.
- No bebes suficiente agua: beber agua puede estimular la termogénesis, particularmente cuando está fría. No sólo es la cantidad, sino la temperatura. El cuerpo gasta más energía para calentar el agua a la temperatura corporal, cuanto más energía gaste, más rápido funciona el metabolismo.
- Muchas bebidas azucaradas: por su alto contenido en azúcar y su alto contenido calórico, ralentizan el metabolismo y traen aparejados otros problemas como el mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y muerte prematura.
- Demasiados jugos de frutas: lo ideal, incluso cuando se trata de jugos naturales, es reducir el consumo de jugos y consumir la fruta entera, que además aporta fibra.