Con mucha frecuencia, en la República Dominicana nos distraemos con los ruidos y con el sonido, en vez de prestar atención a las cosas que realmente la merecen.
Actualmente, todo el ruido está concentrado en la aprobación de un Código Penal retrógrada pero que agrada a los conservadores.
Mejor todavía, la oposición está en frenesí por la decisión del oficialismo de mudar la toma de posesión del 16 de agosto al Teatro Nacional por la cantidad de invitados que se espera asistan al evento.
Todo esto el mismo día en que la Oficina Nacional de Estadísticas publicó un estudio que más que pena da mucha vergüenza de la situación de la sociedad dominicana.
En el 2023, se produjeron 141 nacimientos correspondieron a niñas de 9 a 13 años, 1,698 a aquellas de 14 y 15 años, además de 5,777 a las de 16 y 17 años.
¿Cuántos de estos casos se pueden tipificar como violaciones, porque esas menores de edad fueron ultrajadas por adultos?
¿En cuánto casos hubo agresión física y sexual? ¿Cuántos embarazos fueron resultado del incesto?
Ese sí es una problema real de la sociedad dominicana, que nadie quiere ver.